La inteligencia artificial puede ser una gran aliada de los estudiantes a la hora de realizar sus trabajos escolares. En particular, puede llegar a beneficiar a aquellos con dificultades para desarrollar habilidades cruciales para el aprendizaje. Así lo revelaron investigadores suecos en un estudio publicado dentro de la revista Frontiers.
Sin embargo, esta afirmación tiene matices y el equipo cree que el uso de la IA por parte de los jóvenes dentro de ámbito académico debe ser guiado por los profesores. Además, consideran que la enseñanza en el aula sobre las consideraciones éticas del empleo de esta herramienta es fundamental.
Los científicos trabajaron con estudiantes de entre 12 y 19 años. El equipo descubrió que aquellos alumnos que reportaban beneficiarse más del uso de la inteligencia artificial a la hora de realizar sus tareas eran, principalmente, aquellos que presentaban dificultades en sus procesos de aprendizaje.
“Esto resalta el papel de estas herramientas como un posible apoyo para los estudiantes que tienen dificultades con los procesos cognitivos cruciales para el éxito académico", dijo Johan Klarin, psicólogo escolar y asistente de investigación en el Departamento de Psicología de la Universidad de Lund.
No obstante, el artículo también advierte que depender excesivamente de la inteligencia artificial podría jugar en contra del alumno. Incluso podría llegar a obstaculizar el desarrollo de habilidades esenciales para el aprendizaje, como el pensamiento crítico y la capacidad de resolver problemas por ellos mismos.
A pesar de los resultados, es importante estudiar los efectos de la IA a largo plazo antes de poder integrarla por completo en las escuelas, señaló Daiva Daukantaitė, profesor asociado en la Universidad de Lund y líder del proyecto.
Los investigadores también sugieren que es importante equilibrar los beneficios de la IA con la necesidad de mantener la integridad académica y fomentar un aprendizaje real. Daukantaité señaló que su trabajo “subraya la necesidad de medidas de apoyo para los estudiantes, especialmente aquellos con dificultades de expresión oral”.
No obstante, la investigación también presenta serias limitaciones. Una de ellas es el hecho de que los datos fueron reportados por los propios estudiantes, y que los resultados podrían no aplicarse a todos los contextos y países, ya que se centraron en un grupo específico de estudiantes en un entorno particular.
Desde su aparición, la inteligencia artificial no ha dejado de ser objeto de debate. En el ámbito educativo aún persiste la duda sobre si esta herramienta debería permitirse o prohibirse en escuelas de educación básica y universidades.
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