Así es la habitación más silenciosa del mundo, un lugar donde nadie ha logrado estar adentro más de una hora

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Microsoft cuenta con el récord Guinness por el lugar más silencioso del mundo. Se trata de una habitación construida en 2015 en Estados Unidos, hecha a partir de paneles que absorben el sonido a un nivel casi abrumador, donde es prácticamente imposible estar más de unos minutos.

Esta sala cuenta con seis capas de cemento y acero, además de estar desconectada del edificio principal y hasta se encuentra sobre una matriz de resortes que es capaz de amortiguar las vibraciones. En su parte interior, lleva paneles de fibra de vidrio en el suelo, techo y paredes que "rompen" el sonido antes de que este tenga la oportunidad de rebotar en la habitación.

Esta sala no se trata solo de un capricho de la compañía, sino que tiene un objetivo muy específico, el estudiar el ruido que hacen todos los elementos de sus productos, ya sea conectándolos a la corriente, encendiéndolos o presionando sus botones, con la intención de determinar si son "demasiado ruidosos".

La sala más silenciosa del mundo

El objetivo original de la compañía era llegar  a los -13 dB para ganar el récord, sin embargo, lo superaron holgadamente, pues consiguieron reducirlo hasta los -20.6 dB.

Para entender exactamente la proporción de lo logrado, primero necesitamos entender que cualquier partícula en el aire se mueve aleatoriamente y choca con las moléculas del aire o el líquido en el que se mueve, generando ruido, aunque absolutamente imperceptible para el oído humano, rondando en los -23 decibelios (dB).

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A manera de comparativa, un susurro suave se ubica en los 30 dB, la conversación normal en los 60 dB, el tráfico de la ciudad en 90 dB, y un trueno fuerte en los 110 dB.

Los efectos del silencio en las personas

En el ser humano, se descubrió que esta sala es tan silenciosa que puede ser hasta "opresiva" para el ser humano, pues tras unos minutos allí, la persona puede escuchar el sonido de su corazón, la sangre fluyendo por sus venas, sus huesos moviéndose y hasta su propia respiración.

Irónicamente el silencio prácticamente absoluto hace aparecer un zumbido insoportable, mientras que la falta de reverberación (el rebote de sonido en las paredes) hace que se pierda el equilibrio y la percepción espacial.

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