Marcela Zapata Meza especialista en arqueología bíblica y un grupo de 143 mexicanos se encuentran en Magdala el sitio del que fuera originaria según el Nuevo Testamento María Magdalena, y que se ubica a orillas del Mar de Galilea. En ese sitio, se han descubierto cuatro baños para purificación que están construidos de acuerdo a lo que dictaba la ley judía.
En el año 2010, Marcela Zapata y compañía, recibieron el permiso de la Autoridad de Antigüedades de Israel para llevar a cabo la exploración de tres hectáreas adjudicadas a este proyecto, cuyos descubrimientos son los más importantes en los últimos 50 años.
La misión durante los primeros tres años se dedicó a hacer una extensa exploración de la zona, para 2013, se comenzó el trabajo de gabinete de clasificación de los restos arqueológicos encontrados, también se llevó a cabo su correcto almacenamiento y los estudios de laboratorio pertinentes. En 2014 se realizó el estudio de las áreas aledañas, y en 2015 se comenzó a excavar en ese pedazo de tierra sobre el que habían recibido permiso para explorar y que por cierto, pertenece a un mexicano.
Lo primero que realizaron fue una prospección geofísica del terreno, auxiliados por el Laboratorio de Prospección Arqueológica de la UNAM, la prospección consiste en hacer una especie de rayos X sobre el terreno para identificar posibles estructuras que no están visibles por hallarse debajo del suelo, a partir de lo encontrado en esa especie de radiografía se llevaría a cabo la segunda etapa.
En la segunda etapa procedieron a la excavación de la zona, con el fin de corroborar lo encontrado durante la prospección y por último se hacen análisis químicos del suelo, plantas, granos y demás objetos que se encuentren bajo tierra.
El mayor descubrimiento se hizo en 2011 al encontrar cuatro baños de purificación o mikve'h que cuentan con un sistema de drenaje subterráneo que les permite tener siempre agua renovada.
En un inicio la Autoridad de Antigüedades de Israel negó que su descubrimiento fueran baños de purificación, pues al encontrarse Magdala a orillas del Mar de Galilea (Lago Tiberíades), no había necesidad de construirlos, ya que el mismo lago se consideraba un baño de purificación natural.
La calidad en la construcción de los baños y sus materiales nos hablan de que fueron construidos para personas con un poder adquisitivo alto, las piedras de basalto minuciosamente talladas y unidas con mampostería, los mosaicos, el drenaje, no era algo que pudieran costear personas de bajos recursos.
Los baños de purificación se utilizaban cuando una persona no se consideraba estar "limpia" de cara a Dios, y lo único que tenía que hacer para "librarse del pecado" era entrar a los baños, sumergirse y salir renovado, y con el espíritu limpio.
Una de las cosas a destacar sobre esta excavación es que cuenta con un equipo multinacional de voluntarios que no son precisamente o necesariamente arqueólogos, sino que vienen de cualquier profesión con el único fin de ayudar a los investigadores, en los seis años que lleva el proyecto, se ha contado con la ayuda de 2500 voluntarios.
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