Las largas horas frente al lavadero tallando la ropa contra la áspera piedra de granito eran un martirio. A quienes les ha tocado, sabrán que las lavadoras son una completa revolución tecnológica en cuanto al hogar.
Su uso es tan común que hay quienes podrían no fijarse en todas las características a la hora de escoger un electrodoméstico de este tipo, el uso que le darán, el número de usuarios que la utilizarán y el tipo de carga que tendrá la lavadora, de acuerdo a su capacidad y tamaño.
Qué es una lavadora y qué es el tipo de carga
Las lavadoras, para quien no lo tenga del todo claro, son electrodomésticos del hogar que te permiten lavar tu ropa y dejarla impecable. Todo ello con tan solo presionar unos botones, programar distintos ciclos y dejar que haga su magia.
Para lavar correctamente tus prendas es necesario tener en cuenta el tipo y la capacidad de la lavadora. En este sentido, la capacidad de carga son los máximos kilogramos (Kg) de ropa que el electrodoméstico podría procesar por ciclo. Si en algún momento ese máximo se supera, puede que la lavadora se fuerce y no funcione del todo bien.
Pero el peso no solo depende de tus playeras y pantalones, pues juega un papel importante otro jugador: el agua. Aquí es fundamental recalcar que la capacidad de carga de una lavadora se refiere a las prendas mojadas y no seca, es decir, no van a pesar lo mismo 20 pares de calcetines secos que mojados.
También será relevante tomar en cuenta el tipo de carga, las fibras de tus prendas, el volumen e incluso el acomodo dentro de las tinas. Por ejemplo, las prendas de algodón y cobijas absorben más agua que tus pantalones de mezclilla y eso provoca que el peso dentro sea mayor.
Un caso común puede ser en donde la lavadora está a punto de iniciar el centrifugado y se reinicia todo el ciclo. La razón es que la tina está sobrecargada por el peso dentro, y al querer girar para centrifugar la ropa, el peso descompensa el proceso y por eso reinicia el ciclo.
Ese tipo de problemas serán usuales si no calculamos bien el peso que con el que normalmente cargamos nuestra lavadora. Por ello es importante tomar esto en cuenta antes de realizarse la compra.
Cómo calcular la capacidad de carga que requiere mi lavadora
Como ya se dijo, es complicado calcular el peso exacto porque la ropa mojada tiene distintas consistencias. Sin embargo, marcas como TCL tienen un cuadro guía para tener una noción de lo que necesita cada perfil de usuario.
Los tamaños más pequeños de lavadoras están entre los seis u ocho kilos. Estas son ideales para cargas pequeñas y de una sola persona o pareja, con tres o cuatro cargas semanales. Las prendas por lavado pueden ser cuatro pares de pantalones de mezclilla, una playera y 20 pares de calcetines o ropa interior, haciendo un cálculo general.
Mientras los modelos entre nueve y 10 Kg, son para familias pequeñas y requieran una opción para un uso diario. Una carga grande podría incluir hasta 10 prendas con camisas, pantalones, faldas, suéteres, sábanas, mantas, etc.
Mientras que las lavadoras de 10 Kg o más pueden lavar ocho toallas pequeñas, o bien, cinco pares de vaqueros, dos playeras y 30 pares de calcetines o ropa interior. En casos de ropa de cama, podría ser tres sábanas, una funda nórdica y cuatro fundas de almohada.
La última opción es ideal para una familia numerosa y muy activa que requiera seis o más lavados cada semana. Además, si puede realizar cargas más grandes y menos lavados, un tamaño de tambor extragrande le ahorrará energía y dinero.
Qué pasa si sobrepaso los Kg recomendados en la lavadora
Como ya se mencionó, uno de los problemas más comunes es que la tina esté muy llena y en el momento del centrifugado, esto podría ocasionar que se reinicie el ciclo de la lavadora. Lo primero con esto, será que la lavadora limite su vida útil, además de que si no te das cuenta del problema, se desperdicia agua, luz y la ropa podría desgastarse.
En cuanto al uso, si sobrellenas tu lavadora, el detergente no circulará bien a través de los ciclos y es posible que no se limpie del todo. También, podrías dañar tu ropa o lavadora debido a que la presión dentro, especialmente cuando gira, podría romper algún circuito interno o rasgar tu ropa.
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