¿Sabías que existen diferentes tipos de ventiladores? Muchos de los productos que compras, sobre todo los del hogar, tienen tecnología detrás que quizá no sepas aprovechar del todo.
Regresando al tema, es importante conocer el tipo de motor que tienen, así como conoces el procesador de tu teléfono. En esta ocasión, nos enfocaremos en los modelos con motor AC o DC, sus diferencias y cuál te conviene más, según tus necesidades.
Qué son los ventiladores con motor AC
Los ventiladores de corriente alterna, o AC, son los más comunes y conocidos, ya que han sido utilizados durante décadas y son conocidos por su rendimiento y fiabilidad. Estos motores funcionan conectados directamente a la red eléctrica y ofrecen una velocidad constante.
Además, son capaces de cambiar el sentido de la corriente que funciona al conectarse directamente a una fuente de alimentación, la cual crea el momento de fuerza requerido para rotar el motor.
Qué son los ventiladores con motor DC
Por otro lado, están los ventiladores de corriente continua, o DC. Se les llama así porque la corriente eléctrica solo fluye en una dirección, lo que provoca que la corriente alterna se conecte solo a un transformador dentro del mismo motor.
Más adelante explicaremos los pros y los contras de ambos, pero a diferencia de los motores AC, los DC están ganando popularidad por la facilidad para ajustar la velocidad y el flujo de aire de manera más precisa, ayudando al control, temperatura y ahorro de energía.
Cuáles son las ventajas y desventajas de los ventiladores AC y DC
Ya se explicó lo que son ambos tipos de ventiladores, ahora es momento de conocer sus ventajas y desventajas, considerando el uso que podrías darles en tu hogar.
Comencemos por los ventiladores de corriente alterna, los cuales suelen ser más grandes, lo cual les facilita mover aire en grandes volúmenes, haciéndolos ideales para grandes habitaciones, salas de estar, comedores y hasta áreas abiertas. En segundo lugar, se encuentra la durabilidad, ya que su diseño robusto le permiten una vida útil más amplia.
Además, los ventiladores AC suelen ser más económicos y fáciles de encontrar, ya que llevan más tiempo en el mercado. Esto los convierte en una opción asequible y ampliamente disponible.
Por el contrario, los ventiladores de corriente continua, destacan por tener todo lo que la modernidad exige. Es decir, consumen hasta 70% menos energía en comparación con los AC, gracias a su capacidad para convertir la corriente alterna en continua de manera eficiente.
Siendo una tecnología más reciente, también son más silenciosos debido a que el motor requiere de menos fricción, lo que los hace ideales para dormitorios, oficinas y otros espacios que requieran de silencio. Además, suelen ser más ligeros y fáciles de instalar. Los ventiladores DC ofrecen un control de velocidad más preciso, con hasta seis niveles diferentes.
Otro punto que no se puede obviar es la facilidad de los AC para cambiar la dirección de las aspas y utilizar el ventilador en invierno y distribuir el calor de manera uniforme. Esta característica aumenta la versatilidad del ventilador y su utilidad durante distintas épocas del año.
Por el contrario, al tener tecnología relativamente nueva, es más difícil encontrar modelos para todo tipo de habitaciones y contextos. A la vez, son más caros, por lo que hacerte de uno podría representar un reto para tus bolsillos.
En resumen, los ventiladores con motor AC son más duraderos, económicos, potentes y fáciles de conseguir, mientras que los ventiladores DC destacan por su eficiencia energética, bajo nivel de ruido y precisión en el ajuste de la velocidad. La decisión final dependerá del presupuesto y las necesidades del usuario.
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