Algunos dicen que el mango es la mejor fruta; otros afirman que es la mandarina; mientras que algunos más darían su propia vida porque se le valore a la fresa como la mejor fruta. Lo que es más difícil de afirmar, en pleno 2025, es que el teléfono de la manzana es el mejor smartphone del mundo.
Otra de las frutas favoritas del podio es la sandía, esa enorme esfera verde, que pesa mucho y que, por dentro de su dura carcasa, tiene un fruto rojo, dulce y suave, lleno de semillas. Lo mejor es que va con tajín y limón, en un día de calor; o bien, miel, granola o avena para quienes quieren un desayuno fancy. Lo único malo es que su temporada, idealmente, es durante la primavera.
Qué es la sandía y de donde viene
Con solo decir sandía se me hace agua la boca. Esta fruta de gran tamaño, de colores verde, rojo, blanco y negro, cuya pulpa es tan jugosa y dulce que hace que sea sumamente refrescante. Lo curioso es que la sandía suele presentar hasta 94 gramos de agua por cada 100 gramos de fruta, es por ello que posee un bajo valor energético y un pedazo podría ser un postre ideal para quienes quieren reducir su consumo de calorías.
La sandía posee cantidades interesantes de vitaminas con propiedades antioxidantes, como la B, C y A. Además, tiene otros compuestos bioactivos, como los carotenoides, que también tienen propiedades antioxidantes. Lo interesante es que contiene licopeno, un antioxidante que le da su color rojo y tiene efectos cardioprotectores. Aunque su origen se remonta a África, en el desierto de Kalahari, hoy en día se cultiva de manera extendida y México la considera una fruta nacional.

Por qué dicen que es malo comer sandía durante las noches
Desde hace años existe el mito de que si comes sandía durante la noche, te podrías indigestar o el famoso "te cae pesado". Nada más lejos de la realidad, pues de acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México, menciona que no genera ningún malestar sin importar la hora. De hecho, explica que al componerse por hasta 95% de agua, ayuda al cuerpo a eliminar sales y toxinas.
Lo que sí podría pasar es que algunas personas tengan malestar digestivo si es que comen una cantidad excesiva de la fruta antes de acostarse, aunque esto realmente podría ocurrir con casi cualquier alimento. Así que si controlas tu consumo de calorías y mantienes un estilo de vida saludable, lo más probable es que no haya razón para preocuparte por comer sandía por la noche.
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