La última superluna del año está por llegar. Se trata de la Luna llena del castor, visible el 15 de noviembre en México, que servirá como preludio para observar planetas como Mercurio y el cúmulo estelar de las Pléyades.
Según el sitio Space, esta será la última de cuatro superlunas consecutivas de 2024, entre ellas la Luna azul de agosto. El término "superluna" se utiliza para referirse a una luna llena que ocurre cuando el satélite se encuentra dentro del 90% de su aproximación más cercana a la Tierra en su órbita.
Como resultado, explica la NASA, la distancia de la Luna respecto a la Tierra varía a lo largo de su órbita, lo que puede hacer que la Luna parezca hasta un 14% más cercana al planeta, dando la impresión de ser más grande al reflejar mayor luz solar.
De acuerdo con el sitio Timeanddate, la luna llena de noviembre recibe su nombre por los castores, que en esta época del año se vuelven especialmente activos en la construcción de sus diques para el invierno, en preparación para la temporada de frío. Al ser principalmente nocturnos, estos animales suelen trabajar bajo la luz de la Luna.
Este fenómeno lunar también es conocido de otras maneras, ya que los nativos americanos la llaman Luna de escarcha, Luna congelante, Luna comercial o Luna de nieve; este último nombre también se emplea para la luna llena de febrero.
Space señala que, aunque la luna llena es un objetivo fácil para los observadores con binoculares o un telescopio, su brillo puede dificultar la visualización de detalles en su superficie.
Para apreciarla adecuadamente, se pueden utilizar "filtros lunares" en telescopios, los cuales aumentan el contraste y reducen el deslumbramiento. Sin embargo, el sitio sugiere que las mejores vistas se obtienen unos días antes o después de la luna llena, cuando las sombras ayudan a definir sus detalles.
Más eventos astronómicos por ver en 2024
En noviembre también se presentará una nueva lluvia de estrellas, las Leónidas. Aunque este fenómeno será visible desde el 6 hasta el 30 de noviembre, en México el mejor momento para observarlo será a mediados del mes.
Este evento astronómico es provocado por los restos del cometa Tempel-Tuttle, que tarda aproximadamente 33 años en completar su órbita alrededor del Sol.
A pesar de ser una de las últimas lluvias de estrellas del año, aún quedan otras dos para el mes de diciembre: las Gemínidas y las Úrsidas, que cerrarán el calendario de actividad astronómica de este tipo.
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