La NASA se enfrenta a un nuevo retraso en su programa espacial Artemis, con el que tienen planeado regresar a la Luna en 2024. De acuerdo con una auditoría de la Oficina de Inspección General de la NASA los trajes espaciales de esta misión no estarán listos hasta por lo menos 2025, lo que alteraría las fechas marcadas hasta ahora.
En este informe, se mencionan también otros problemas atribuibles a la escasez de fondos, las consecuencias económicas y laborales por los cierres generados por el Covid-19 y los desafíos técnicos en el desarrollo de los trajes, el Sistema de Lanzamiento Espacial y el Sistema de Aterrizaje de SpaceX.
Ante estos retrasos, Elon Musk aprovechó para ofrecer sus servicios a la NASA ofreciéndose a elaborar los trajes espaciales y facilitar así que se cumplan las fechas originalmente señaladas.
El desarrollo del nuevo traje espacial
Inicialmente la NASA se encontraba trabajando en dos propuestas distintas, pero en el 2016 se enfocaron en la Unidad de Exploración de Movilidad Extravehicular (xEMU). Esta opción incluía entre sus características un sistema de movimiento mejorado para el torso y brazos, así como cambios en el montaje de visores y sistemas redundantes en el soporte vital.
Los xEMU, son la primera revisión que hace la NASA al diseño que ha existido en los trajes espaciales durante los últimos 40 años, con miras a que tengan mayores capacidades y se adapten mejor a los astronautas, pues los que conocemos actualmente son muy restrictivos y no están diseñados para las largas caminatas que se requieren en la Luna.
Las complicaciones en el xEMU
El problema es que el costo desde 2007 hasta la fecha del traje asciende a los 420 millones de dólares y el informe estima que aún se necesitan otros 625 millones de dólares adicionales para completarlo. Este monto viene determinado por la cantidad de complicaciones que se han registrado en los prototipos, los cambios en tecnología obsoleta y en rediseños en algunas partes del traje, como el sistema de comunicaciones del casco y el monitoreo general.
A pesar de que el programa anticipó retrasos en su desarrollo, (se asignaron 12 meses adicionales como margen de maniobra) este espacio desapareció luego de los déficits de fondos y cierres de centros de la NASA por la pandemia, más los problemas técnicos.
El informe añade que son pocas las posibilidades de mantener las fechas establecidas para completar Artemis, y no consideran factible el 2024 como se tiene todavía planteado. Añaden que por motivos de seguridad, donde se puedan hacer las verificaciones correspondientes en los sistemas, el programa tendría que retrasarse por lo menos hasta el 2025.
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