Las pruebas para regresar las muestras de rocas y sedimentos de Marte a la Tierra ya iniciaron. La NASA ha dado a conocer que actualmente se están realizando test en los distintos componentes de la campaña Mars Sample Return que planea aterrizar en 2028 y volver a nuestro planeta en 2030.
Este proyecto comenzó a desarrollarse una vez que el rover Perseverance aterrizó en la superficie del planeta rojo en febrero de este año con la intención de recolectar muestras de rocas marcianas para buscar vida microscópica antigua.
Hasta ahora cinco de los 43 tubos para muestras con los que cuenta el rover han sido llenados, cuatro con núcleos de roca y uno con atmósfera marciana, que una vez arriben a la Tierra los científicos podrán estudiarlos con un equipo de laboratorio que es demasiado grande como para llevarlo a Marte.
Así es cómo funcionará la misión
Para lograr con éxito la misión la NASA se encuentra utilizando múltiples centros de la agencia además de la colaboración de sus socios europeos.
Por ejemplo, la Agencia Espacial Europea (ESA) está desarrollando el rover que irá a buscar las muestras del Perseverance, que tendrá ruedas diseñadas por el Centro de Investigación Glenn de la NASA. Este rover transferirá las muestras al módulo de aterrizaje diseñado por el Laboratorio de Propulsión a Chorro, que usará un brazo robótico (desarrollado por la ESA) para empaquetarlas en un cohete llamado Mars Ascent Vehicle, diseñado por el Centro Marshall de Vuelos Espaciales.
Después el cohete se lanzará desde un módulo de aterrizaje hacia una nave espacial que orbitará Marte y desde este orbitador, las muestras serán enviadas a la Tierra con un hardware que el Centro de Vuelo Espacial Goddard está desarrollando. Esta etapa además deberá sellar la cápsula dentro de un contenedor para atrapar cualquier material marciano en su interior, esterilizarla y colocarlo en otra cápsula que será la encargada de regresar a la Tierra.
El Sample Retrieval Lander, como se llamará el rover que tendrá la misión de transferir las muestras, será la nave espacial más grande y pesada de su tipo en haber ido a Marte y el cohete Mars Ascent Vehicle será el primer vehículo en salir disparado fuera de la Tierra.
El rover más grande en ir a Marte
En el caso del Sample Retrieval Lander a diferencia de otros tipos de rovers, que incluyen su propio "jet pack" en forma de paracaídas para reducir su velocidad y que los baja con unos cables a la superficie, este vehículo incluirá unas piernas metálicas que deberán absorber el impacto del aterrizaje y utilizará unos retrocohetes para ralentizar su descenso.
Este sistema ya se ha probado repetidamente en un prototipo usando cámaras de alta velocidad para analizar cómo chocan sus piernas contra una base, con la intención de entender la forma en que se dispersaría la energía y considerando distintas condiciones del suelo, como rocas, arena o incluso ingresar en ángulo.
Actualmente se está trabajando con un vehículo un tercio del tamaño real que pesa menos con la intención de aprender como se comportaría en la baja gravedad de Marte, pero eventualmente se lanzará uno a gran escala para replicar las condiciones.
El primer cohete en despegar desde otro planeta
Una vez que el rover aterrice comenzará la siguiente parte del desafío, lanzar el Mars Ascent Vehicle, un cohete de dos etapas de 2.8 metros de largo que hará uso de un sistema que lo lanzará al aire justo antes de encenderse, arrojándolo a una velocidad de 5 metros por segundo.
Para esto los ingenieros usarán una base con pistones que "levantará" al cohete a través de VECTOR, el sistema de Lanzamiento de Control Vertical, que incluso le dará una pequeña rotación para que este apunte hacia arriba, lejos de la superficie marciana.
De este vehículo se han realizado 23 pruebas este año modificando algunos de los parámetros como masa y centro de gravedad, con la intención de el año que viene, arrojar un cohete más pesado todavía más alto (el de prueba tiene 400 kilos y llegó a 3.3 metros de altura).