La caminata espacial programada para dos astronautas de la NASA fuera de la Estación Espacial Internacional se pospuso luego de que se diera a conocer una advertencia sobre escombros cerca de la instalación.
La actividad programada originalmente para las 6:10 am hora de México fue retrasada luego de que la NASA informara en un comunicado sobre la falta de oportunidad para evaluar el riesgo que estos desechos podían representar para ambos astronautas.
A pesar del retraso, la Agencia señaló que el horario y las operaciones de la estación pueden adaptarse fácilmente al cambio en la agenda para realizar la caminata. Sin embargo la NASA no dio a conocer detalles adicionales sobre la naturaleza de la notificación de escombros, y tampoco ofreció más información sobre la fuente de la amenaza.
El cambio de una antena defectuosa tiene (y puede) que esperar
La actividad programada para los astronautas Tom Marshburn y Kayla Barron era para reemplazar un sistema de antena defectuoso con un repuesto que montarían en otra parte de la estación especial.
Esta caminata con una duración de seis horas y media, habría restaurado uno de los subconjuntos de antenas de banda S de la instalación, que había perdido su capacidad para enviar y recibir señales de la Tierra.
A pesar de esta limitación, la ISS cuenta con sistemas adicionales de banda S de baja velocidad y un sistema de comunicaciones de banda KU de alta velocidad para la transmisión de video, por lo que la falla ha tenido un impacto limitado en las operaciones normales de la estación.
Cada vez son más frecuentes los incidentes con basura espacial
Esta no es la primera ocasión en que la Estación Espacial Internacional tiene que hacer frente a los desechos que se encuentran orbitando fuera de nuestro planeta. A principios de noviembre, la ISS tuvo que realizar una maniobra de emergencia para evadir restos de basura y tras la prueba del arma antisatélites rusa (ASAT) la tripulación tuvo que abordar las cápsulas Dragon y Soyuz ante los posibles riesgos de colisión que representaban los escombros.
Sin embargo según Dana Weigel, subdirectora del programa de la estación espacial en el Centro Espacial Johnson en Houston, el riesgo de que los astronautas sufrieran alguna perforación en su traje espacial por los restos apenas era un 7% más alto que las probabilidades normales, que son de 1 en 2,700 de que fueran impactados.
Además en caso de sufrir un accidente de este estilo, los trajes cuentan con un suministro de oxígeno de emergencia de 30 minutos, lo que da suficiente tiempo para que un astronauta que sufra de un pinchazo o desgarro vuelva de forma segura a la exclusa de aire, emergencia que después de cientos de caminatas espaciales nunca se ha producido.