Hace apenas unos meses un grupo de investigadores logró cultivar plantas en suelo lunar recolectado durante las misiones Apolo, y ahora un nuevo equipo de científicos busca llegar al siguiente nivel, hacer crecer los ingredientes para "ensaladas", pero utilizando el suelo de un asteroide.
Este estudio, dirigido por la astroecóloga Sherry Fieber-Beyer de la Universidad de Dakota del Norte en Grand Forks, utilizó turba, un material orgánico constituido por elementos procedentes de la descomposición de vegetales, así como suelo falso que simulaba la superficie de un asteroide, donde cultivaron lechuga romana, chile y hasta rábano.
De acuerdo con la investigación, publicada en el Planetary Science Journal, la intención es poder utilizar los meteoritos, que cuentan con fuentes volátiles como el agua, y sus asteroides progenitores, ricos en nitrógeno, potasio y fósforo para que sirvan como nutrientes agrícolas clave para los cultivos.
De acuerdo con Fieber-Beyer, pulverizar estos asteroides como parte de una futura minería espacial, podría otorgar un suministro listo para ser utilizado como material agrícola en el espacio.
Los resultados del experimento
Todos los cultivos que se hicieron en este nuevo estudio fueron de plantas que ya habían sido estudiadas previamente a bordo de la ISS, y tras hacer crecer las plantas compararon que tanto se habían desarrollado solo en suelo de asteroide falso, solo en turba o en varias mezclas de las dos.
El resultado fue que la turba mantenía la tierra suelta, mejoraba la retención de agua y en todas las mezclas donde estuvo presente este material, las plantas crecieron.
Sin embargo en aquellas que utilizaron suelo de asteroide falso, este se compactó por sí solo y no pudo retener el agua, por lo que las plantas no pudieron crecer.
El siguiente paso será cultivar semillas de arveja peluda en la tierra falsa del asteroide, dejando que las plantas se descompongan y se mezclen con la materia del suelo con la intención de asegurar que el suelo no se compacte. Esto será también una posible solución al problema, pues es más fácil llevar las semillas al espacio que la turba para ayudar en los próximos intentos de cultivo.
Imagen: El suelo es una mezcla de tierra para macetas convencional y una réplica mineral precisa del material orgánico de los asteroides. | UND Today