La NASA dio a conocer cuáles serán las cinco empresas que les ayudarán en el siguiente paso del programa Artemis, el poder mantener un ritmo constante de viajes tripulados a la Luna. Para esto, las empresas deberán desarrollar para la agencia los próximos conceptos de cómo serán los sistemas de aterrizajes humanos que deben ser sostenibles y ser capaces de generar la información suficiente para realizar las actividades con el riesgo mínimo, además de que permitan reutilizar esta información para eventualmente tener una industria de misiones de aterrizajes lunares tripulados.
Los contratos son parte del programa Apéndice N, del Next Space Technologies for Exploration Partnerships (NextSTEP-2), que entrega premios con un valor combinado de 145 millones de dólares, donde el trabajo será realizado durante los próximos 15 meses por parte de las siguientes empresas que recibieron distintas cantidades:
- Blue Origin Federation de Kent, Washington, 25,6 millones.
- Dynetics de Huntsville, Alabama, 40,8 millones
- Lockheed Martin de Littleton, Colorado, 35,2 millones
- Northrop Grumman de Dulles, Virginia, 34,8 millones
- SpaceX de Hawthorne, California, 9,4 millones
La administradora asociada de la NASA para Exploración y Operaciones Humanas, Kathy Lueders, señaló que este es uno de los objetivos importantes del programa Artemis, puesto que si se quiere establecer una presencia humana a largo plazo en la Luna, es necesario hacerlo a través de servicios recurrentes que utilicen módulos de aterrizaje lunares, lo que establece un paso crítico en la meta de aprender más del satélite y obtener información sobre como vivir y trabajar en el espacio para futuras misiones en el Sistema Solar.
En que consiste el trabajo de las compañías para la NASA
Cada una de las cinco empresas deberán realizar conceptos de distintos diseños de módulos de aterrizaje, evaluando el desempeño, diseño, estándares de construcción, garantías, interfaces, seguridad, e incluso capacidades médicas. Además, se tendrán que mitigar los riesgos de los distintos módulos con pruebas a los componentes críticos y revisar la madurez en el desarrollo de algunas tecnologías, que servirán para establecer un marco de procedimientos y requisitos para las próximas misiones de transporte regulares desde la órbita lunar hasta la superficie del satélite.
Recordemos que entre los propósitos de la misión Artemis, está el permitir un enfoque seguro y rentable a largo plazo para poder acceder a la superficie lunar y convertirse en alguno de los múltiples clientes que compran servicios en un mercado de transporte lunar, donde además una gran parte de lo que se desarrolle para la Luna, podrá aplicarse también en las exploraciones de Marte.