Elon Musk y su compañía de cohetes SpaceX tenían en su poder dos cartas de la Administración Federal de Aviación (FAA) en las que la autoridad pedía no realizar la prueba de vuelo del cohete SN8 en diciembre del 2020, pero estas peticiones fueron ignoradas.
Se realizó la prueba de vuelo y fue impresionante el aterrizaje fallido de la nave Starship SN8, con la que Elon Musk aspira a llevar humanos a Marte.
— Xataka México (@XatakaMexico) December 9, 2020
Luego vino el conflicto: la FAA acusó a SpaceX de violar su licencia de lanzamiento y puso a Elon Musk bajo investigación. El empresario contestó a estas acusaciones que "las explosiones del cohete se realizaron dentro de los límites de seguridad" y no pusieron en peligro a ninguno de los presentes en la prueba.
Ahora, el sitio The Verge tuvo acceso a las advertencias de la autoridad estadounidense y documentos confidenciales en los que se muestra que SpaceX priorizó la velocidad sobre la seguridad en el lanzamiento.
Wayne Monteith, jefe de la división espacial de la FAA, dijo que este lanzamiento y el del SN9 representaron una "inconsistencia con la fuerte cultura de seguridad de la empresa".
Aunque el informe afirma que todas las partes de SpaceX creían que tal riesgo era lo suficientemente bajo para cumplir con los criterios regulatorios, SpaceX utilizó métodos de análisis de datos que parecían haber sido desarrollados apresuradamente para cumplir con una ventana de lanzamiento.
Pese a las advertencias, la FAA no sancionó a SpaceX y, menos de dos meses después, SpaceX reanudó los vuelos en Boca Chica, Texas.
Para Musk, las acusaciones en contra de su compañía son un exceso de supervisión sobre Spacex e incluso se ha burlado de los reguladores en su cuenta de Twitter invitándolos a ir a arrestarlo.
SpaceX salió relativamente ileso de la violación del lanzamiento de diciembre. Desde entonces, la compañía ha ganado un contrato de 2,900 millones de dólares para poner a los astronautas de la NASA en un vuelo de Starship a la Luna en 2024.
Advertencias, llamadas y explosiones
En otro informe confidencial de cinco páginas de SpaceX y correos se revela que los empleados de SpaceX sabían los riesgos antes del despegue y detallan cómo respondió la compañía a su violación después.
Los modelos de la FAA mostraban que si el cohete explotaba, su onda de choque podría verse reforzada por diversas condiciones climáticas como la velocidad del viento y podría poner en peligro las casas cercanas.
Aún así, el director de operaciones de lanzamiento de SpaceX, cuyo nombre no se proporcionó en el informe, decidió iniciar el reloj de cuenta regresiva de lanzamiento argumentando que "los datos de SpaceX eran suficientes".
Los empleados de SpaceX abandonaron la reunión de la FAA para dirigirse a la sala de control de lanzamiento de la compañía antes del lanzamiento de SN8. Minutos antes del despegue, un inspector de seguridad de la FAA hablaba por una línea telefónica abierta y advirtió al personal de SpaceX en la sala de control que un lanzamiento violaría la licencia de la compañía.
El personal de SpaceX ignoró la advertencia porque "asumieron que el inspector no tenía la información más reciente", indica el informe.
SpaceX lanzó el cohete de todos modos. El prototipo SN8 explotó al aterrizar, pero no se reportaron heridos ni daños en las viviendas.
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