El eclipse solar de abril de 2024 será sin duda uno de los eventos astronómicos más destacados del año. A pesar de que su trayectoria pasará por una parte de México, Estados Unidos y Canadá, no será visible en todo el mundo.
Para poder apreciarlo independientemente del lugar donde se encuentren las personas, existen varios métodos. Uno de los más interesantes quizá sea verlo a través de los canales oficiales de la NASA, en sus distintas transmisiones. En estas emisiones, no solo se mostrará el eclipse, sino que también se ofrecerán otros contenidos, como sonificaciones e incluso comentarios en español para el público mexicano.
Transmisiones del eclipse
La primera de estas opciones será la emisión oficial internacional de la NASA, programada para las 11 a.m., hora del centro de México, del lunes 8 de abril. Sin embargo, esta no será la única opción de contenido disponible.
Desde Torreón, donde la NASA se ha instalado específicamente para transmitir el eclipse, también habrá una cobertura en vivo en español, que iniciará a las 11:45 a.m., hora del centro de México. Además, habrá una segunda transmisión que no contará con comentarios ni interrupciones, permitiendo ver el fenómeno de principio a fin, y que comenzará a las 10:00 a.m.
Además de estas, habrá dos transmisiones adicionales desde Junction, en Texas. Una de ellas iniciará a las 11:00 a.m., hora del centro de México, y consistirá en una sonificación del eclipse, es decir, permitirá escuchar música creada a partir del evento. La última transmisión, también desde Texas, será una emisión regular que comenzará a las 11:45 a.m.
Aquí dejamos algunas de ellas:
Más formas de apreciar el evento
Estas no son las únicas formas seguras de ver el eclipse. También se podrá apreciar de forma directa si el observador se encuentra en la trayectoria de su sombra. Sin embargo, será necesario tomar medidas adicionales de seguridad.
Para esto, se pueden utilizar lentes de eclipse, filtros u otras formas de protección ocular. De lo contrario, se corre el riesgo de dañar o incluso destruir las células de la retina, con consecuencias temporales o permanentes que podrían resultar en la pérdida de la vista.