Los eclipses son un acontecimiento astronómico fascinante, donde un planeta o luna se interpone en la trayectoria de la luz del Sol. Desde la Tierra, podemos observar dos tipos: los solares y los lunares.
El astro o cuerpo celeste que protagoniza el evento depende del tipo de eclipse. Sin embargo, en ambos, tanto el Sol como la Luna son esenciales, ya que su interacción produce estos fenómenos.
Así son los eclipses solares
En los eclipses solares la Luna se interpone entre el Sol y la Tierra, proyectando su sombra sobre esta última. En otras palabras, durante el día, el satélite se coloca delante del astro y lo oscurece.
Existen tres tipos de eclipses solares: parciales (no se cubre completamente el Sol), anulares (se observa un anillo de fuego alrededor del astro) y totales. Estos últimos se producen cada año en algún lugar de la Tierra (como el del 8 de abril de 2024), mientras que los parciales se registran al menos dos veces al año.
Estos eventos no se pueden ver en todo el planeta, ya que la sombra de la Luna sobre la Tierra es pequeña. Solo se aprecian en unos pocos lugares cada vez, ya que el observador debe estar en el lado soleado del planeta y en la trayectoria de la sombra lunar, llamada umbra.
Según la NASA, un eclipse solar puede verse desde un mismo lugar de la Tierra durante unos minutos, cada 375 años aproximadamente.
La Luna como protagonista de los eclipses lunares
En los eclipses lunares la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, impidiendo que la luz solar llegue al satélite. La luna llena va desapareciendo a medida que la sombra de la Tierra la cubre.
En estos eventos, la Luna adquiere un color rojizo debido a que la atmósfera terrestre absorbe los demás colores mientras refracta parte de la luz solar hacia el satélite.
Este efecto es similar al de los atardeceres, que adquieren un tono rojo anaranjado por la forma en que la luz solar se refracta al atravesar la atmósfera y absorbe otros colores. Durante un eclipse lunar, el brillo del satélite proviene de todos los amaneceres y puestas de Sol que se producen en la Tierra.
A diferencia de los eclipses solares, los lunares pueden ser vistos por muchas personas, ya que son apreciables por todos aquellos que se encuentren en la mitad de la Tierra donde es de noche durante el evento.
No hay eclipses lunares cada mes
Algunos datos curiosos:
No pueden darse eclipses lunares todos los meses. Aunque la Luna orbita la Tierra, no siempre se interpone en su sombra, ya que su órbita está inclinada en comparación con la del planeta alrededor del Sol. Esto significa que la Luna puede estar detrás de la Tierra y seguir recibiendo luz solar.
Aunque son fáciles de confundir, hay una forma simple de recordar la diferencia entre ambos tipos de eclipses: el nombre los identifica claramente, ya que indica qué astro se oscurece en cada uno.
En un eclipse solar, el Sol se oscurece, mientras que en uno lunar, la Luna es la que lo hace.
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com.mx
VER 0 Comentario