Hace casi dos años, se inició un estudio donde astrónomos de varias regiones del mundo e investigadores del MIT se dieron a la tarea de estudiar y localizar ráfagas rápidas de radio (FRB), que son extrañas señales de radio que duran unos pocos milisegundos, pero que suelen tener un extraño patrón que se repite. Y esto es precisamente lo que las hace fascinantes, ya que además tampoco se sabe bien de dónde provienen o qué significan.
A día de hoy se conocen varios de estos patrones, como uno que ocurre cada 157 días y otro cada 16 días terrestres. Pero ahora se ha encontrado uno nuevo, un patrón regular descubierto a unos 500 millones de años-luz de distancia, que está produciendo cuatro días de ráfagas rápidas de radio, aparentemente aleatorias pero intensas, seguidas de 12 días de silencio.
Aún no se sabe bien de qué se trata
Como mencionaba, las FRB son destellos cortos e intensos de ondas de radio que se piensa que son producto de objetos pequeños, distantes y extremadamente densos, aunque a día de hoy no se sabe bien qué podrían ser esos objetos, siguen siendo uno de los grandes misterios de la astrofísica. las FRB suelen duran unos pocos milisegundos, pero su intensidad es capaz de eclipsar galaxias enteras.
Desde 2007 se han estado estudiando las FRB, y a día de hoy se han catalogado más de 100 provenientes de fuentes distantes, fuera de nuestra galaxia. Pero ahora con la recientemente descubierto, estamos ante el primero que parece provenir de nuestra propia Vía Láctea, además de ser la primera que se emite con un patrón bien definido.
Kiyoshi Masui, profesor asistente de física en el Instituto Kavli de Astrofísica e Investigación Espacial del MIT, declaró:
"Esta FRB que estamos dando a conocer es como un reloj. Es el patrón más definitivo que hemos visto de una de estas fuentes. Y es una gran pista que podemos usar para empezar a buscar la física de lo que está causando estos brillantes destellos, que nadie entiende realmente."
Estas extrañas señales fueron captadas con el radiotelescopio CHIME en Canadá. Sin embargo, se necesitan más estudios para determinar qué significa y de dónde provienen.
Los investigadores ahora saben que proviene de una zona de "agitación estelar" en las afueras de una galaxia espiral gigante, pero no lo que esto significa. Se cree que las estrellas de neutrones podrían ser las culpables, pero hay varias explicaciones posibles y ninguna determinante. Pueden provenir de una única estrella que gira y se tambalea, un sistema binario con una órbita excéntrica o una fuente emisora de gas cuya salida es magnificada por una estrella anfitriona.
Por otro lado, la teoría de que los magnetares son la causa de estos estallidos sigue en aumento, aunque tampoco hay una garantía de que estén involucrado en esto.
En resumen, ya sabemos que hay señales provenientes de otras galaxias, y ahora conocemos la que ofrece el patrón más exacto y dentro de nuestra Vía Láctea, pero aún no logramos determinar que significa y quién o qué está emitiendo estas señales que estamos recibiendo en la Tierra.
Ver 3 comentarios