Bioimpresión de huesos artificiales en 3D, esa es la técnica que la Agencia Espacial Europea (ESA) quiere convertir en una herramienta para la medicina de emergencia en el espacio. La intención es desarrollar opciones capaces de dar a los astronautas en una misión extendida a "piezas de repuesto", ya sean desde injertos óseos, piel o hasta órganos internos completos.
La ESA señala que en un futuro esta práctica podría ayudar en las condiciones desafiantes que existen en los vuelos espaciales, donde los astronautas en gravedad baja o cero pierden densidad ósea, lo que hace más probable que sufran fracturas tanto en órbita o en Marte.
En el caso de una quemadura, el tratamiento a menudo implica el uso de un injerto de piel tomado del mismo cuerpo del paciente, algo manejable en Tierra con la atención hospitalaria necesaria, pero que se convierte en una situación riesgosa en el espacio, donde el daño secundario puede no sanarse fácilmente.
El reto imprimir en el espacio
Para esto, la Agencia está trabajando desde hace varios años en bioimprimir desde piel y huesos usando una "biotinta" rica en nutrientes del plasma sanguíneo humano, de los propios astronautas.
El método ya se ha probado, usando una impresora 3D de tejido humano para generar muestras de huesos con el equipo funcionando boca arriba, a una gravedad de "menos un g", demostrando que probablemente se pueda hacer lo mismo en el espacio.
La muestra a inicio del texto, utilizo células madre humanas usando la "biotinta" agregando un cemento óseo de fosfato de calcio, que sirviera de soporte para la estructura, junto a metilcelulosa y alginato de origen vegetal y algas, con la intención de aumentar su viscosidad y haciéndola más adecuada para usarla en condiciones de baja gravedad.
Imágenes: ESA