Luego de tres intentos fallidos previos, la NASA logró realizar una prueba crítica para abastecer combustible al cohete Space Launch System (SLS), llegando en la cuenta regresiva hasta 29 segundos para su lanzamiento, mismo conteo que había fracasado hasta ahora por una docena de problemas técnicos.
En este cuarto intento si se logró, "en gran medida", completar el ensayo general húmedo (Wet Dress Rehearsal o WDR), donde se cargaron miles de litros de combustible en la primera y segunda etapa del SLS. Sin embargo, a pesar de que Charlie Blackwell-Thompson, director de lanzamiento de Artemis, calificó el día como "muy exitoso", se registraron problemas técnicos, como fugas de hidrógeno y se ignoraron alertas de la computadora que realiza la cuenta regresiva.
Durante la conferencia realizada este martes 21 de junio para discutir los resultados de la cuarta prueba, que tiene la intención de resolver los problemas que puedan surgir en la cuenta regresiva del cohete antes de su día de lanzamiento, la agencia informó que todo pareció funcionar "en gran medida". La NASA logró llegar a T-29 segundos para el despegue, cerca de su objetivo de llegar a los T-9.3 segundos, para finalizarla justo antes de que se realizara el encendido de los cuatro motores principales.
Ignorando los fallos en el sistema
Entre los problemas técnicos, destaca la fuga de hidrógeno en una desconexión en la parte inferior de la torre de lanzamiento, misma que soporta el cohete durante el abastecimiento de combustible, una de las cuatro líneas que se liberan del SLS justo antes de su despegue.
La NASA no pudo resolver el problema, por lo que luego de detener durante más de una hora el conteo faltando 10 minutos para T-0, se optó por "alterar" la verificación del secuenciador de lanzamiento terrestre, la computadora que controla la mayor parte de la cuenta regresiva, para que no viera este fallo y permitiera terminar el conteo.
Según la Agencia esto no representó ningún problema para el cohete, pero es un tema que deberá ser arreglado antes de un lanzamiento real. Además, el mantener el reloj en T-10 minutos también permitió demostrar la capacidad para no solo llenar el cohete, sino también mantener sus tanques con combustible.
Una vez que el secuenciador de lanzamiento en tierra pasó a la computadora de a bordo para la parte final de la cuenta, el equipo de vuelo del cohete finalizó automáticamente el conteo en T-29 segundos, luego de que detectara el problema por sí mismo.
Sin fecha para el lanzamiento o un nuevo WDR
A pesar de lo que se clasificó como "un día muy exitoso para el equipo" por Blackwell-Thompson, los funcionarios se negaron a responder si se necesitaría todavía una quinta prueba para llevar la cuenta regresiva hasta los T-9.3 segundos originales, o cuándo el cohete estaría listo para su lanzamiento. De momento el argumento es que todavía se deben revisar más datos antes de proporcionar información adicional.
Superar la prueba de abastecimiento de combustible es el principal problema en este momento para que el SLS pueda probar un intento de despegue a finales de año, pero Mike Sarafin, el gerente de la misión Artemis I, considera que hasta la fecha se han completado el 90% de los objetivos del test.
Además de reparar la fuga de hidrógeno, la NASA todavía debe rodar el cohete nuevamente hacia su edificio de ensamblaje de vehículos para instalar y armar el sistema de terminación de vuelo, por lo que es probable que impida un intento de despegue antes de de septiembre, y si no hay más retraso, llevar el Artemis I en su vuelo hacia la Luna y de regreso a la Tierra.