Los que vivimos en la Comarca Lagunera, sabemos que uno de los recursos que más abunda en nuestro desierto es la energía solar, por eso no me sorprende demasiado enterarme del último proyecto que Sandra Casillas, investigadora del Instituto Tecnológico de La Laguna (ITL), quien ha logrado ya patentar 20 proyectos. Su último proyecto consiste en el diseño de dos celdas Tandem, que convierten cualquier ventana en un panel solar, que capta hasta 8 volts por metro cuadrado, y permite con ello recargar aparatos electrónicos, por si fuera poco, al ser transparente, no impide la visibilidad.
Para este proyecto, la maestra Casillas combinó dos materiales que constituyen las celdas solares, la primera celda está hecha de cobre y zinc y la segunda de selenio y telurio, esta última es más eficiente porque los metales de los que está hecha son excelentes conductores de electricidad. Lo mejor del caso es que el beneficio que aportan estos paneles en las ventanas es instantáneo, solo basta con colocarla, conectar los hilos de cobre y listo.
Las celdas Tandem, por si fuera poco, son hasta 30% menos costosas que las convencionales, pero solo se comercializan en Europa. Para México, el costo es de 350 pesos por metro cuadrado, si lo comparamos con las celdas solares convencionales, es muy conveniente.
Para crear la película de la celda fotovoltáica, hizo un ejercicio de observación de empaques de alimentos, éstos constan de tres capas que se unen, y de pronto la idea vino a su mente:
Usamos esa tecnología en la celda Tandem para generar un polímero transparente con varias capas y que a través de ellas se produzca electricidad
Su referencia es el plástico SBS (Estireno-Butadieno-Estireno), una de sus características es su permeabilidad al oxígeno, y que permite ver a través, ya que incluso en condiciones de alta humedad no se forman gotas sobre la ventana, Sandra Casillas nos explica por qué:
Lo que hicimos fue colocar nanopartículas de diferentes materiales y pusimos entre el cristal y la celda un túnel de magnesio que hace que la ventana no se caliente.
Sandra Casillas tiene una maestría en ingeniería de los materiales, y comenta que ese material que ella está utilizando ahora, se utilizó después de los atentados del 11 de septiembre, ya que a los gringos no les gustaba recibir su verdura en empaques con agujeritos, antes se enviaban lechugas envueltas en polietileno, con algunos orificios para que no se oxidaran, pero la ingeniería les llevó a descubrir el SBS, un material con la misma función, pero que permite pasar el oxígeno y conservar al mismo tiempo la frescura del vegetal.
Lo más notable del proyecto de Casillas, es que ya ha recibido apoyo tanto de Peñoles (productora de minerales) quien le proporcionó los metales para crear las celdas, como del Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica, y con ese apoyo monetario, se harán las últimas pruebas de laboratorio, con la esperanza de obtener las patentes y poder comercializar el producto.
Enhorabuena por esta investigadora lagunera y sus alumnos, porque seguramente, estar en el aula de una persona tan dedicada, con tantas patentes en su carrera y con una creatividad inagotable, más que prepararlos para sacar una buena nota, les da habilidades para sobresalir en la vida.
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