"Algunas de las personas que dejamos ir probablemente no debieron haber sido": esa es la frase con que Elon Musk ha reconocido que los despidos masivos dentro de Twitter, tras su llegada, fueron excesivos, razón por la que ahora la plataforma buscará recontratar a algunos de los antiguos empleados.
La declaración la dio el magnate en entrevista con David Faber para CNBC y fue retomada primero por Variety.
"Tiempos desesperados requieren medidas desesperadas", dijo Musk para justificar los despidos masivos al interior de la plataforma por los que incluso el equipo de Twitter México fue despedido de la noche a la mañana. En aquel entonces Musk advirtió que los empleados deberían comprometerse a trabajar "largas horas a gran intensidad".
Musk habló sobre las condiciones de Twitter y detalló que la empresa tenía un flujo negativo de 3,000 millones de dólares y que solo contaba con mil millones disponibles. Al recordar la toma de posesión y referirse a que la junta directiva de Twitter le obligó a concretar la compra tras su oferta, Musk dijo: "básicamente tenían una pistola en mi cabeza y decían 'no, debes comprarnos'".
Recientemente Musk valuó Twitter en 20,000 millones de dólares, menos de la mitad de los 44,000 millones de dólares que él pagó.
"Soy la razón por la que OpenAI existe"
Musk ha sido un férreo crítico del entrenamiento de inteligencia artificial y, muy específicamente, de OpenAI. Musk fue uno de los socios fundadores de la empresa y en 2018 ofreció tomar el control completo de la empresa dado los relativamente pocos avances que hacían respecto a su competidor próximo, DeepMind, de Google.
Eventualmente Musk rompió con OpenAI y a cargo de la empresa quedó Sam Altman. El feliz desenlace de la empresa es uno en el que todos vivimos, uno en el que ChatGPT domina en el incipiente sector de inteligencias artificiales generativas. Menos de seis meses después de la salida de Musk, Microsoft entró en la escena e invirtió sus primeros 1,000 millones de dólares en OpenAI.
"Soy la razón por la que OpenAI existe", exclamó Musk ante la pregunta de Faber sobre su opinión de las IA. "OpenAI no existiría sin mí".
La explicación que Musk da sobre su propio disgusto es el vuelco que tomó la empresa, de ser una startup de código abierto a una empresa que tiene fines de lucro. "¿Eso es legal?" preguntó retóricamente Musk durante la entrevista.
La entrevista con Faber se dio después de la reunión de Tesla con accionistas en la cual fue anunciado que la empresa ahora invertirá en publicidad.
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