La imagen de portada no es una edición. Es la nueva imagen de RadioShack que, en Estados Unidos, fue adquirida en 2020 por la empresa de capital privado Retal Ecommerce Ventures, la misma que está detrás de su re-lanzamiento como wallet de criptomonedas.
No solo eso: el compromiso ha sido tal que ahora RadioShack tiene su propia cripto.
RADIO, indexada por Coinmarketcap a finales del mes de abril, comenzó valiendo cerca de tres centavos y en cuestión de dos meses su valor se ha depreciado en poco más de un 70%, pues al momento de escribir este texto cada token vale menos de un centavo.
Una estrategia en Twitter con mucho alcance
RadioShack, la marca original de Estados Unidos con más de 100 años de antigüedad, tuvo unos muy difíciles años incluso antes de la pandemia. La empresa se declaró dos veces en bancarrota y en medio del panorama de incertidumbre, la marca fue comprada en México en 2015 por Grupo Gigante. El destino no podría haber sido más distinto para la contraparte estadounidense.
En los últimos días la nueva RadioShack retomó actividad en Twitter e inclusive lanzó una serie de mensajes "profanos" con comentarios "crudos", según refiere The Washington Post. Algunos de los tuits fueron borrados, otros eliminados y luego restaurados por Twitter, según dijo un representante de mercadotecnia al medio, pero no es difícil encontrar en la cuenta mensajes con referencias sexuales, arrobas a Elon Musk o menciones a vibradores (a propósito de que RadioShack sigue vendiendo baterías).
Los mensajes del nuevo RadioShack han tenido variedad de reacciones, pero en términos generales la estrategia parece ser exitosa. La cuenta tiene 360,000 seguidores al momento de hacer este texto, de los cuales 130,000 son seguidores conseguidos en el mes de junio, así que es probable que el nuevo RadioShack haya encontrado un nicho en Twitter.
Y al parecer, los mensajes seguirán llegando, al menos de acorde a su tuit del 29 de junio en el que se lee:
Pasante de Shack aquí. Quería tomarme un segundo para reflexionar sobre mi publicación. Sé que estás esperando que diga que ni en mis sueños más salvajes pensé que ese tweet se volvería viral y entonces me disculparía. Pero lo hice porque sé esa mier** era fuego. No, no nos piratearon y no, no me despidieron. Abróchate el cinturón per**.
El nuevo RadioShack está dispuesto a todo para que no le confundan con su versión antigua.
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