Cuando NVIDIA anunció sus planes para comprar ARM las alertas se dispararon en varios países, Estados Unidos el principal. El temor es que NVIDIA se apoderara de toda la arquitectura ARM y pusiera presión indebida sobre manufactura de procesadores a terceros. El anuncio fue dado en septiembre del 2020 y parece que los reguladores comparten la preocupación porque la transacción no ha sido aprobada.
Aunque las posturas oficiales es que el trato sigue en planes, una "fuente familiarizada con el tema" le ha dicho a Bloomberg que NVIDIA comunicó a sus socios que no esperen que la transacción sea completada. Las discusiones, dice Bloomberg, son de momento privadas y la fuente ha solicitado no ser identificada.
Una adquisición a trompicones
La transacción se anunció por 40,000 millones de dólares en su momento. La expectativa era que la aprobación regulatoria podría demorar hasta 18 meses dado que se necesita de una aprobación en Reino Unido, Estados Unidos, China y la Unión Europea. Ahora el rumor de Bloomberg se reporta a dos meses de que el plazo inicialmente estimado se cumpla.
Bloomberg retoma que la Comisión Federal de Comercio en Estados Unidos interpuso una demanda en diciembre de 2021 para impedir la transacción, bajo el argumento de que NVIDIA se convertiría en una empresa muy poderosa si obtuviese control absoluto sobre los chips ARM.
El problema no solo está en Estados Unidos. En China también hay resistencia y autoridades están considerando bloquear la transacción si es que obtuviera aprobación en otras partes del mundo, según Bloomberg.
Las posturas oficiales tanto de ARM como de NVIDIA es que ambas empresas esperan que la transacción todavía se complete. "Esta transacción provee una oportunidad de acelerar ARM e impulsar la competencia y la innovación", dijo al medio el portavoz de NVIDIA, Rob Sherbin.
Los rumores sobre la cancelación del acuerdo llegan en un momento delicado si se considera que está en ciernes la compra más grande en la historia del sector de gaming con la compra anunciada de Activision Blizzard por Microsoft por un total de 68,000 millones de dólares.