Con tres aviones privados a su disposición, el fundador de Amazon, Jeff Bezos, deja en claro su afición por las aeronaves. Para poner un ejemplo, se encuentra la adquisición del Gulfstream G700, el avión más avanzado del mundo.
Un "pequeño" lujo. Este jet obtuvo la certificación de la Administración Federal de Aviación (FAA) en marzo de 2024, tras un proceso de nueve meses. Con tal aprobación, el modelo quedó habilitado para su entrega y operación comercial. Su valor estimado: 80 millones de dólares. Esto lo posiciona como uno de los modelos insignia de la compañía Gulfstream Aerospace.
El "Rolls-Royce de los cielos". Con capacidad para 19 pasajeros, el G700 ofrece cinco áreas personalizables, dos baños a bordo, adaptación para incluir camas o zonas de descanso. Pero más allá del lujo y confort, destaca también su ingeniería. Equipado con motores Rolls-Royce Pearl 700, le otorgan un alcance de hasta 14,353 kilómetros. En otras palabras, es como viajar de Miami a Tokio sin escalas.
Adquisición. De acuerdo con información compartida por Jack Sweeney, el estudiante universitario conocido por rastrear aviones privados de celebridades como Elon Musk y Taylor Swift, con base en datos públicos de vuelo Jeff Bezos se hizo con su nuevo Gulfstream G700 el pasado 10 de julio.
Estreno. Por su parte, según reportó Business Insider, a pesar de los esfuerzos por mantener un perfil bajo, el avión del magnate fue localizado en Ibiza a mediados de agosto. Curiosamente, en esos mismos días, medios locales informaron de la presencia del imponente velero Koru, también propiedad del fundador de Amazon, mientras navegaba por las aguas de la isla.
39 días y 28 vuelos. Lo que más ha destacado del estreno del nuevo Gulfstream G700 de Bezos no es su precio ni el lujo de sus instalaciones, sino su impacto ambiental. Desde su compra, operó durante 39 días hasta el pasado mes de septiembre. En dicho lapso, el avión realizó 28 vuelos y emitió alrededor de 264 toneladas de dióxido de carbono.
Hasta 17 veces más. La cifra anterior denota una equivalencia de 17 veces las emisiones anuales de un ciudadano promedio de Estados Unidos, según datos de Our World in Data sobre emisiones per cápita. Estas cifras evidencian el significativo impacto ambiental asociado al uso intensivo de jets privados, un tema que genera creciente preocupación en medio de la crisis por el cambio climático.
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