En estos últimos años se ha visto un crecimiento en el uso del "dinero digital", es decir, las llamadas criptodivisas: un tipo de cambio (moneda) que no depende de ninguna autoridad y que la comunidad está en control de la misma, existiendo sólo dentro del internet.
El Bitcoin es la más popular de estas monedas y la que más valor y presencia tiene, sin embargo, su camino de adopción no siempre ha gozado de estabilidad. A pesar de esto, en el mercado mexicano ha encontrado cierta aceptación, pero no somos los únicos que queremos invertir en ella.
Esta criptomoneda tuvo unos feos altibajos en su desarrollo, principalmente desde finales del 2013 hasta mediados del 2014, pero durante el año pasado tomó bastante fuerza, aumentado su volumen de 15 millones a 85, y ha obtenido estabilidad gracias a su crecimiento del 70%; el mercado latinoamericano tiene algo que ver con todo esto.
El devaluado mercado latinoamericano
Bitcoin se ha consolidado como una alternativa a las monedas comunes, tanto así que en países más avanzados como Japón ya lo aceptan como una divisa oficial, pero en América Latina juega un papel importante debido a nuestra fluctuante economía.
Debido a la crisis bursátil en China, los problemas económicos en cada uno de los países, la devaluación de algunas monedas y el mercado del petróleo, los habitantes de varias regiones buscan una apuesta más segura que su moneda local.
Venezuela es uno de los principales ejemplos de ello, dado que desde el 2014 el país ha visto una increíble adopción debido a la hiperinflación que se vive, dándole la espalda a su moneda por la gran devaluación que esta tiene y utilizando en su lugar el Bitcoin, de forma que su patrimonio no siga perdiendo su valor de manera incontrolable.
Desafortunadamente el gobierno venezolano no lo ve con buenos ojos, por lo que inició una campaña de desprestigio en contra de la moneda para así tratar de recobrar el control sobre su divisa y desanimar a la gente de usar la alternativa preferida.
En Brasil la historia no es muy diferente. En los medios, el Bitcoin no tiene muy buena fama, pero eso no ha impedido que la moneda presentará un crecimiento del 158% en un par de meses del 2015; muchas personas invierten en la moda y varios negocios la aceptan como pago; de hecho se trata del país latinoamericano con más nodos de Bitcoin, 34 durante el año pasado.
Argentina tiene un panorama similar, con una economía siempre cambiante y un peso débil, han encontrado en el Bitcoin una buena inversión y una gran comunidad, ya que aunque sólo cuenta con tres nodos, la aceptación entre la gente y negocios es bastante, incluso su recién electo presidente, Mauricio Macri, llegó a apoyar la criptomoneda a mediados del 2015.
Finalmente, nuestro país no es ajeno al tema, ya que desde el 2014 llegaba el primer cajero de Bitcoins a México, pero esto sólo era una parte de la revolución que se originó, y con expansiones como la de la española Cripto-Pay, el tema luce prometedor con nuestros cuatro nodos y el aumento de su volumen en un 600%.
Aunque hay países como Bolivia, que han tomado una postura muy cerrada prohibiendo la moneda, América Latina podría tener una mejor apuesta en el Bitcoin que en sus divisas, sólo hace falta conocer bien el sistema y valorar si el riesgo es menor al del mercado local.
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