Por irónico de parezca, una encuesta reveló que las personas que habitan cerca de sus centros de trabajo tienen más oportunidades para hacer home office que aquellas cuyas viviendas se encuentras en áreas más alejadas de la zona metropolitana. A pesar de que el estudio fue realizado en la ciudad de Barcelona, la información podría ayudarnos a poner en perspectiva nuestro propio contexto.
De acuerdo con la encuesta de Movilidad en día laborable de 2023 realizada por el Institut Metrópoli, más de un tercio de las personas que trabajan en la ciudad de Barcelona tienen la posibilidad de hacer home office, al menos algunos días a la semana.
No obstante, a medida que se van alejando de la capital catalana, el índice de teletrabajo en otras áreas disminuye. Así, en las zonas cercanas a Barcelona, el porcentaje pasa del 35.6% al 22.1%. En los 164 municipios de la Región Metropolitana, el número desciende al 21.8%. Finalmente, en el resto de la provincia de Barcelona, el índice de personas que hacen home office desciende a menos de la mitad que en la capital: tan solo un 12.6%.
Lunes y viernes se trabaja en casa
La encuesta también revela que los barceloneses prefieren los viernes para trabajar desde casa, seguidos de los lunes, esto posiblemente se deba a que prefieren tener un día largo o iniciar la semana en sus hogares.
Además, a pesar de que la media de home office en el área metropolitana de Barcelona es del 25%, tan solo el 7.5% de las personas trabajadoras encuestadas afirmaron no haber salido de sus casas en las 24 horas anteriores. Esto indica que trabajar desde casa no es sinónimo de estar encerrado, sino también disfrutar de más tiempo personal.
Cualificación y acceso a la vivienda
Se podría pensar que aquellas personas que viven más lejos son las que más se benefician del teletrabajo, al ahorrar los largos tiempos de transporte. No obstante, como ya lo vimos, en realidad las personas que viven más cerca de su trabajo son las que pueden acceder a estas oportunidades.
La explicación a esto está en el precio de las viviendas. Los precios de alquiler en el centro de Barcelona se encuentran por los cielos. De acuerdo con El País, el precio del alquiler en la capital catalana en promedio es de 1,193 euros mensuales (alrededor de 26,000 pesos mexicanos).
Aunado a eso, un estudio realizado en 2022 por la Universidad de Barcelona, el Instituto de Análisis Económico del CSIC y Barcelona School of Economics arrojó que el 54% de los trabajadores altamente cualificados tiene la oportunidad de hacer home office al menos un día la semana. La alta cualificación implica mejores salarios y, por ende, un poder adquisitivo mayor, gracias al cual pueden permitirse pagar un alquiler en el centro de Barcelona.
En contraste, los empleados menos cualificados y con salarios inferiores se ven obligados a vivir en zonas más alejadas del centro, donde pueden encontrar alquileres más asequibles. Al estar menos cualificados, también tienen menores opciones de teletrabajo. Esto explica por qué, cuanto más alejados se encuentran del centro de Barcelona, los índices de home office disminuyen.
El home office en México
De acuerdo con un artículo de El Banco de México titulado ¿Qué tan altas (bajas) son las posibilidades de hacer teletrabajo en México?, tan solo el 10.6% de los empleos en el país pueden realizarse en esta modalidad. En comparación, el 41.6% de los empleos en Estados Unidos pueden desarrollarse de manera remota.
De todas las entidades, la Ciudad de México es la más aventajada, con un 19% de empleos susceptibles a realizarse de manera remota. Le siguen Nuevo León, con un 14.2% y Querétaro, con un 12.2%. En el extremo opuesto están Guanajuato (7.6%), Guerrero (7.3%) y Veracruz (7.3%).
Podemos observar, entonces, un caso similar al de España, donde la mayor oportunidad de hacer teletrabajo se concentra en entidades con un mayor grado de desarrollo. Y es que, en palabras del subgobernador del BM, Gerardo Esquivel, recuperadas por El Economista: "mientras más pobre sea un país, menos trabajos se pueden realizar desde casa".
Esta aseveración la confirman datos de la Organización Internacional del Trabajo, que en un informe sobre el impacto de la COVID-19 en el mundo laboral destacó que la pandemia demostró que el teletrabajo "es una alternativa más viable para los trabajos mejor pagados y mejor calificados". Es decir, una modalidad laboral de élite.
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