Luego de que los conserjes del servicio de limpieza en las oficinas de Twitter iniciaran una huelga, alegando prácticas laborales injustas y falta de pagos a principios de mes, los empleados ahora se han visto obligados a llevar al trabajo su propio papel de baño.
De acuerdo con el New York Times (NYT), el tema sanitario ha llegado a tal punto que la sede de Twitter en San Francisco ahora tiene "baños sucios, oficinas desordenadas, hedor de restos de comida para llevar y olor corporal en toda la instalación", según cuatro empleados.
Adicionalmente, la red social ha dejado de pagar el alquiler de su oficina en Seattle y de la misma en la sede de San Francisco, en un intento por reducir costos, ya sea renegociando los acuerdos o saliendo de ellos completamente.
Con esto, el magnate Elon Musk está buscando, señala el reporte, ahorrar aproximadamente 500 millones de dólares en costos que no tengan que ver con mano de obra. Acción que ha llegado a tal punto que Steve Davis, director ejecutivo de The Boring Company, ha tenido que dormir en la sede de Twitter con su pareja y bebé recién nacido para supervisar el recorte en gastos.
Ahorrando hasta el último centavo posible
El NYT detalla también que a algunos gerentes de Twitter se les ha instruido a adoptar un "enfoque de presupuesto base cero", para poder minimizar sus gastos en cada proceso.
Eso no es todo, sino que el proceso para ahorrar dinero ha pasado también por cerrar centros de datos, específicamente los instalados en Sacramento, desconectando servidores de la red social.
Según Musk, Twitter en este momento se parece a un "avión dirigiéndose al suelo a alta velocidad con motores en llamas y con controles que no funcionan", por lo que en vista que la red social se encontraba a tener una situación de flujo de efectivo negativo por aproximadamente 3,000 millones de dólares en 2023, se tomaron decisiones para despedir al personal y haciendo recortes de gastos donde sea posible.
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