La nueva política de Apple en cuanto a los refuerzos de vacunación es clara: si los empleados no han recibido un refuerzo, entonces deberán de hacerse continuamente pruebas de antígenos para poder ingresar a oficinas a trabajar.
La información proviene de The Verge que ha tenido acceso a un memo enviado de Apple para sus empleados. The Verge sin embargo no tiene claridad si la política aplica solo para empleados de oficina o también para quienes trabajan en tiendas.
En todo caso, el memo advierte que la necesidad de pruebas negativas de COVID-19 aplicará no solamente para quienes no hayan obtenido, sino para quienes todavía no hayan entregado alguna prueba de que lo han recibido. El requisito será oficial a partir del próximo 15 de febrero.
En el memo se lee: "debido a la disminución de la eficacia de la serie primaria de vacunas COVID-19 y la aparición de variantes altamente transmisibles como Ómicron, una vacuna de refuerzo ahora forma parte de mantenerse al día con la vacunación de COVID-19 para protección contra enfermedad grave".
Google ha seguido un camino similar a Apple en el manejo de pruebas. Un memo obtenido por CNBC retoma que se ha pedido a empleados utilizar cubrebocas de grado quirúrgico dentro de las oficinas y que incluso se harán pruebas PCR semanales.