La auténtica revolución de Apple no está en los iPhone 16, está repensar los Airpods como prótesis auditiva

Airpods Pro
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Steve Saldaña

Editor Senior

Periodista de tecnología y ciencia. Escribo y analizo la industria de plataformas tech en México y soy fan de la ética tecnológica. También soy miembro de la Red Mexicana de Periodistas de Ciencia. Hago locución comercial, produzco podcast y soy presentador del podcast semanal ROM. LinkedIn

Es oficial: los AirPods Pro ya no son unos simples audífonos. El 12 de septiembre la FDA dio la última palabra: Apple tiene el software suficiente para que sus audífonos sean considerados como un dispositivo médico que ayuda a pacientes con pérdida auditiva.

La FDA asegura que la función Hearing Aid Feature ayuda a personas de 18 años o más con una discapacidad auditva, siempre y cuando se trate de una leve a moderada. La función, tal y como fue adelantado en el Apple Event en el que fueron anunciados los iPhone 16, utiliza una estrategia de autoajuste para que usuarios compensen sus pérdidas auditivas con ayuda del software de Apple.


La aprobación de la FDA llega muy rápido después de la presentación y eso es una buena noticia para un Apple que había dicho que el visto bueno llegaría en varias semanas.

Dispositivos "económicos"

Suena simple, pero abre horizontes médicos al más puro estilo de cuando los monitores de frecuencia cardíaca o la lectura de electrocardiogramas llegaron a los relojes inteligentes.

Detrás, por supuesto, hay excelentes razones a nivel negocio. A decir de la FDA, en Estados Unidos hay cerca de 30 millones de estadounidenses con algún nivel de pérdida auditiva para los que fueron diseñados los nuevos AirPods Pro 2. Según CNBC, el mercado es enorme: 15,000 millones de dólares para 2030.

Los Airpods Pro y la muy probable camada de audífonos que integrarán software contra pérdida auditivas pueden hacerse un espacio en un segmento que es ampliamente controlado por dispositivos clínicos que cuestan, a decir de CNBC, más de 800 dólares. En otras palabras, por extraño que parezca, Apple ha encontrado una receta para hacerse espacio con un argumento de venta que no suele estar en su identidad: dispositivos económicos. 

Apple

Desde luego, hay limitaciones. Los Airpods tienen una autonomía de solamente seis horas, necesitan un iPhone para funcionar y no son aptos para personas con pérdida auditiva severa. Es apenas el primer atisbo de una tecnología que podría ayudar a un segmento de pacientes con pérdida auditiva, pero que de tener buena recepción puede ser la piedra angular para que Apple invierta más en desarrollo e ingrese con fuerza en un segmento desconocido. Tanto para la empresa como para el resto de fabricantes de audífonos

La pregunta permanece: ¿hay un futuro posible en que los Airpods se conviertan en un reemplazo de los convencionales dispositivos contra pérdida auditiva? Si la respuesta es positiva, parece que audífonos y wearables todavía tienen capacidad de sorprendernos. 

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