Comenzó Veracruz y sigue Quintana Roo: las peleas de gallos han quedado prohibidas en el estado de la península, y al mismo tiempo, desde el congreso local han hecho lo propio con las corridas de toros.
La nueva Ley de Protección y Bienestar Animal no termina ahí, también se establecieron nuevos límites para el número de animales en refugios, se fijaron reglas para la cría, venta y exhibición de animales, y se determinó crear un registro de personas vinculadas al maltrato de animales.
La ley preveía en un inicio solo incluir el caso de las peleas de gallos, pero durante la misma sesión del período extraordinario del congreso se agregó la propuesta en torno a corridas de toros.
"Prohibir este tipo de espectáculos es elevar nuestra calidad como sociedad, es promover el principio de respeto a la vida en todas sus manfiestaciones, ningún espectáculo que promueva el sufrimiento y la muerte debe ser ya tolerado"
Diputada Eugenia Solís Salazar
El negocio de los galleros
En México la Secretaría de Gobernación otorga permisos para las peleas de gallos. En su página se lee "estos eventos están asociados a la economía, el arte y la cultura de nuestro pueblo". Un permiso de la Dirección General de Juegos y Sorteos puede costar aproximadamente 20,000 pesos.
Los empresarios en contra de prohibir las peleas de gallos aseguran que la práctica seguirá incluso si se legisla contra ella, solo que pasará a ser totalmente clandestino.
Queda pendiente la publicación del dictamen en el periódico oficial del estado, en donde deberían incluirse las sanciones a quienes se involucren en peleas de gallos y corridas de toros.
Imagen | Arnaud DG
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