'El Niño' está a punto de golpear a América: México ya está en estado de "advertencia" y esto es lo que significa

El Oceáno Pacífico está calentándose rápidamente: esa es la característica principal para el fenómeno que climatólogos refieren mundanamente como 'El Niño', un calentamiento anómalo que produce efectos de todo tipo en América y contribuye a que el planeta entero se caliente.

México ya está en etapa de "advertencia", lo que quiere decir que 'El Niño' está a punto de hacerse oficial y, con él, el continente entero sufrirá estragos. Mientras que algunas regiones de América tendrán más posibilidad de sequías, en otras habrá más humedad y hasta eventos ciclónicos con mayor intensidad.

El Centro de Predicción del Clima en Estados Unidos predijo el 8 de junio que 'El Niño' se hará presente en las próximas semanas y se fortalecerá durante todo el año, hasta invierno de 2023 y, por lo tanto, hasta inicios del 2024. 'El Niño' ocurre en promedio cada dos a siete años y, a decir del organismo estadounidense, hay un 84% de posibilidad de que haya 'El Niño' de fuerza más intensa que moderada.

El otro extremo de 'El Niño' es el fenómeno climático por el que las superficies del Pacífico Ecuatorial se sobre-enfrían. A esa condición se le denomina 'La Niña' y ha estado presente por tres años consecutivos. Expertos temían que, precisamente por la duración de 'La Niña', luego siguiera después un evento fuerte de calentamiento del Océano Pacífico.

'El Niño' en su versión intensa, que es la más probable que se presente en otoño y/o invierno, provocaría en México condiciones de sequía intensa. Históricamente, cuando 'El Niño' en su etapa intensa y se hace presente en otoño, hay condiciones de sequía en noroeste, oeste, centro, este y sur del país. Los únicos lugares que siguen preservando condiciones húmedas están en Chihuahua, Coahuila, Guerrero y el norte de Chiapas.

Si 'El Niño' llega con fuerza para el segundo semestre del año no solamente crece la probabilidad de sequía en México para 2023 y 2024, sino que también se prevé que impacte significativamente en la temperatura del planeta. En el peor de los escenarios, dice la Organización Meteorológica Mundial, alguno de los próximos cinco años será el más cálido jamás registrado en la historia del planeta.