A menos de un mes del último episodio de caída de ceniza en CDMX, una vez más la capital registra ceniza en al menos nueve alcaldías.
La Secretaría de Gestión Integral y Protección Civil ha informado que los vientos han favorecido que las últimas exhalaciones del Popocatépetl resulten en caída de ceniza para oriente, sur y poniente de Ciudad de México.
Las alcaldías afectadas son:
- Álvaro Obregón
- Coyoacán
- Cuajimalpa
- Iztapalapa
- Magdela Contreras
- Milpa Alta
- Tláhuac
- Tlalpan
- Xochimilco
Se reporta caída de ceniza volcánica en @AlcaldiaAO, @Alcaldia_Coy, @AlcCuajimalpa, @Alc_Iztapalapa, @ALaMagdalenaC, @GobMilpaAlta, @TlahuacRenace, @TlalpanAl y @XochimilcoAl.
— Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y PC (@SGIRPC_CDMX) July 10, 2023
Toma tus precauciones y continúa informado. #LaPrevenciónEsNuestraFuerza pic.twitter.com/89XoKzGAl4
El mapa compartido por la secretaría es muy ilustrativo. Esencialmente el norte de CDMX será la única región que no tendrá afectaciones por caída de ceniza.
Ante caída de ceniza, el Centro Nacional de Prevención de Desastres ha dado las siguientes recomendaciones:
- No realizar actividades físicas al aire libre.
- Permanecer lo más posible en casa.
- Mantener a mascotas en lugares techados.
- No dejar alimentos a la intemperie para evitar su contaminación.
- Cerrar puertas y ventanas y cubrirlas con un paño húmedo.
- Cubrir tinacos, cisternas y depósitos de agua para que no se contaminen.
- Barrer y retirar la ceniza de las azoteas coladeras y calles.
Entender los riesgos de la caída de ceniza pasa por entender exactamente qué es la ceniza. Las cenizas son partículas muy, muy pequeñas, que se producen por la fragmentación de rocas. Son tan pequeñas que tienen un tamaño menor a dos milímetros y, por lo tanto, pueden ser inhaladas con facilidad. Las partículas más pequeñas pueden entrar a los pulmones, infiltrarse y causar cicatrices que disminuyen la capacidad pulmonar.
Las partículas más pequeñas son menores a cuatro micras. Una micra es la milésima parte de un milímetro. Esas partículas son tan finas que se alojan en los alvéolos y el pulmón las encapsula como parte de un complejo mecanismo de protección. Las cápsulas que resultan causan inflamación, afectan la capacidad pulmonar y, a largo plazo, pueden incluso producir enfermedades como EPOC.
La ceniza también puede ocasionar problemas respiratorios, dermatológicos y conjuntivitis en animales. De ahí que es importante limpiar su nariz, ojos y hocico con un trapo húmedo, así como tomar precauciones extra para animales que estén en exteriores. Dependiendo del pelaje y del tiempo de exposición en exteriores, es recomendable para algunas mascotas cepillarlos antes de que ingresen a casa.