Día Cero de agua en México: qué es y cuándo dicen los expertos que sucederá

La falta de agua en México y el mundo es un tema recurrente, especialmente durante períodos de sequía, y conlleva la aparición de un término específico: "El Día Cero".

Este concepto se refiere al día en que se agote el suministro libre de agua y se comience a racionar el acceso al líquido, al que el Gobierno de México también se refiere como el momento en que una ciudad está imposibilitada de abastecer de agua a su población. Según el Congreso de Ciudad de México, citando un documento de la ONU, esta fecha podría llegar a CDMX en 2028 si persisten los actuales hábitos de consumo y desperdicio.

También se han manejado otras fechas, como el 26 de junio de 2024 a partir de datos proporcionados por la Comisión Nacional del Agua. Sin embargo, la propia área de comunicación reveló que los medios habían malinterpretado la información, según la BBC.

Además, también hay otras previsiones, que indican que el Día Cero puede llegar en 2050 de forma mundial. Según Fundación Aquae, proyecciones de S&P Global Ratings y datos de la ONU, se espera que el 52% de la población experimente "una severa escasez de agua", en gran parte por el cambio climático, la acción humana y el crecimiento demográfico.

Para México, se tiene estimado que el nivel de estrés hídrico, es decir, la demanda y la disponibilidad de agua para 2050 sea "alta", entre el 40 y el 80%, en parte por la alza de temperaturas, el crecimiento económico lento, así como escasas inversiones en medio ambiente y tecnología, de acuerdo con Statista, con información del World Resources Institute (WRI).

Las causas de la falta de agua

En la Gaceta de la UNAM se indica que en esta etapa la población deberá acudir a recoger su porción diaria de agua y no podrá tener acceso a más, algo que ya sucedió en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, donde en 2018 las familias tuvieron que reducir el consumo de agua para evitar medidas extremas.

De acuerdo con Manuel Perló, experto del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, tanto la Ciudad de México como su zona conurbada, además de otras partes del mundo, atraviesan una crisis permanente debido a la escasez de agua.

Esta es provocada por el agotamiento de recursos, fallas en el abastecimiento, sobreexplotación de acuíferos, tratamiento insuficiente de aguas residuales, desaprovechamiento del agua de lluvia, además de a la distribución desigual del líquido.

El caso de México

Específicamente el Valle de México, que abastece el Sistema Cutzamala, se caracteriza por tener niveles bajos de agua en siete de sus presas, en parte por la escasa captación de agua de lluvia, lo que reduce la cantidad de líquido que se puede entregar tanto al Valle de Toluca como a Ciudad de México.

Aunque no hay un comportamiento claro de la falta de agua en el país, según el también especialista de la UNAM, Mario Hernández Hernández, de momento hay una tendencia clara de que el Día Cero se puede presentar en las regiones del norte del país, como Tijuana.

Estas zonas dependen en gran medida del agua subterránea, es decir, de la que debe extraerse, en lugar de la que se obtiene de ríos o presas, ya que esta viene de regiones más lejanas.

Uno de estos ejemplos es el de Monterrey, que en 2022 ya estuvo cerca de experimentar un Día Cero, pues no tuvo acceso al agua para satisfacer las necesidades básicas de la población por la escasa disponibilidad del líquido para el urbe, lo que llevó a algunas medidas desesperadas y con poco respaldo científico, como la siembra de nubes.

La llegada del Día Cero

De momento no hay un día específico para el Día Cero, ni en Ciudad de México o alguna región del país, a pesar de que algunas partes del territorio tengan carencias del líquido en la temporada de sequía.

Eso sí, se pueden tomar medidas para retrasar su llegada, que el Tec de Monterrey recopila, como concientizar a la población sobre cuánta agua consume, gestionar sus presiones en el suministro urbano, reducir la demanda de agua, tener mayor fuente del recurso, crear programas para bajar su consumo, o dar mantenimiento a la infraestructura.