Cuando el aguacate se mete con el ambiente: aparecen miles de plantíos en México aunque no se ha dado un permiso en 20 años

El aguacate arremolina tanto dinero, que desde hace décadas ha llamado la intención de sectores cuyo vínculo parece a lo lejos improbable. En Michoacán, epicentro de millonarias exportaciones del oro verde, tienen que lidiar, además del narcotráfico y su relación con el aguacate, con que cada vez más plantíos devoran miles de hectáreas de bosque.

Las autoridades, rebasadas, desde hace años realizan operativos para encontrar huertos ilegales, pero cada año se pierden hasta 1,500 hectáreas de bosque solo por el cultivo de aguacate, de acuerdo a Ricardo Luna, Secretario de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático del estado.

La clave está en que el estado no ha autorizado un nuevo plantío en 20 años, y aún así las huertas aparecen por doquier. En este tiempo, el aguacate ilegal se ha apropiado de al menos 30,000 hectáreas.

Una de cada cinco hectáreas de aguacate es ilegal

En total se estima que hay 165,000 hectáreas de plantíos de aguacate en Michoacán. Eso es un poco más que toda la extensión territorial de Ciudad de México. El plantío ilegal es de 30,000 hectáreas, es decir casi una quinta parte, que en el ejemplo de Ciudad de México equivaldría a cerca de toda la extensión de la alcaldía Tlalpan.

De acuerdo a Luna, citado por La Jornada, en 2019 se destruyeron 700 hectáreas de cultivo ilegal de aguacate. El problema es que al no estar aprobado el uso de suelo para agricultura, no se han hecho impactos ambientales para comprobar que la práctica sea sustentable. En específico, "los mandos acuíferos se están afectando y hay regiones que se están quedando sin agua" ha dicho el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles.

México es el principal exportador mundial de Aguacate. Con corte a 2016 exportaba poco más de mil millones de toneladas. Le sigue Países Bajos que exportaba menos de 200 toneladas. Se estima que para 2030 el mundo consumirá 4,200 millones de toneladas, de los cuales siete de cada diez provendrán de México.

Parte de la estrategia está en impulsar la descentralización de los plantíos y maximizar su producción en Sinaloa, Oaxaca, Puebla, Estado de México, Querétaro, Tlaxcala, Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco, Yucatán, entre otros.