Más de un tercio de todas las muertes relacionadas con el intenso calor entre los años 1991 y 2018 son atribuibles al cambio climático, de acuerdo con una investigación publicada por Nature Climate Change.
El estudio señala que en los últimos 30 años la temperatura global promedio incrementó alrededor de un grado centígrado aunque los efectos del cambio climático no se sienten igualmente en todo el mundo, pues hay regiones del planeta más propensas a experimentar eventos climáticos extremos, como olas de calor y sequías.
Ana Vicedo-Cabrera, una de los 30 coautores del estudio realizado por la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, dijo que la proporción de muertes relacionadas con el calor continuará creciendo si no se trabaja por detener el cambio climático.
Los investigadores obtuvieron datos de 732 ciudades en 43 países de todo el mundo para estimar la carga de mortalidad asociada con la exposición adicional al calor que ha resultado del reciente calentamiento inducido por el hombre, durante el período 1991-2018.
Según los investigadores, este tipo de estudios es muy difícil de realizar, ya que no todos los países pueden registrar las métricas necesarias relacionadas con la salud.
Lamentablemente, esto tiende a suceder en países más pobres con infraestructuras subdesarrolladas, lo que también tiende a involucrar a los países con mayor riesgo de sufrir los efectos del cambio climático.
Los resultados mostraron que, en promedio, el 37% de las muertes globales relacionadas con el calor podrían atribuirse al calentamiento global. Estas muertes se encontraron en todos los continentes, pero los países más cálidos con una mayor proporción de muertes incluyen a Ecuador, Colombia y partes del sureste de Asia.