BioBox es un proyecto interesante que se encuentra en Ciudad de México y Estado de México. Son dispositivos colocados en puntos estratégicos de la ciudad que busca generar la responsabilidad social, facilitando y promoviendo el reciclaje.
Decidimos probar el dispositivo y les contamos nuestra experiencia en el siguiente video.
En apariencia parece una máquina expendedora más, pero aquí la diferencia es que nosotros somos los encargados de depositar productos. Para ello nos podemos registrar con nuestro dispositivo o usando una tarjeta de PayBack, aunque también existe la posibilidad de donar sin necesidad de hacer el paso anterior.
La máquina se encarga de escanear los envases para registrarlos en el sistema, para después ofrecernos puntos que al acumularlos podrán servir para recibir algún beneficio como puede ser una membresía de algún servicio de suscripción, recibir tiempo aire o pagar un servicio tradicional.
¿Creen que este tipo de dispositivos promuevan el reciclaje en México? Compartan sus experiencias en los comentarios.
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4 comentarios
pacman2013
Supongo que la máquina decide si el objeto que colocas es válido (o sea pet reciclable) por medio del código de barras del mismo, pero ¿qué pasa si alguien imprime muchos códigos de barras de una botella y se los pega a cosas que no son una botella de PET? ¿Engañaría al sistema para que acepte cualquier objeto?
vilgueitz
Siempre he compartido la idea que es una responsabilidad compartida lo del empaque y desecho del mismo, entre la empresa y el consumidor.
jomagarcia
Es una gran idea, pero hay que tener mucha paciencia y sobre todo hacerlo conscientes de que es un compromiso con la sociedad y el medio ambiente, es decir, lo mejor es hacerlo como donación.
Esto es porque, como experiencia, puedes estar muuuuuucho tiempo frente a la máquina, ya que es un poco tardado para escanear uno por uno de los códigos (1 envase = $0.10), luego el envase tiene que estar bien colocado en un círculo, si no no lo detecta, además después de cada envase pregunta si se desea continuar, y así, una y otra vez.
Pero bueno, pensemos que estamos haciendo una buena obra que nos ayuda a todos.