En los próximos días Ethereum (ETH) sufrirá una actualización, que afecta directamente su forma de trabajar y al mismo tiempo, a la cantidad de energía necesaria para crear nuevos tokens y validar las transacciones dentro de su red.
Este evento es conocido como 'The Merge' o la fusión, donde se migrará el sistema que actualmente utiliza una "prueba de trabajo" (PoW) a la "prueba de participación" (PoS), y hacer que el impacto ambiental de las transacciones sea mucho más bajo.
Este proceso lleva aproximadamente seis años en preparación. Según Coinbase, permitirá "reforzar la confianza en el mercado e inyectar optimismo" tras meses de volatilidad en el mercado, principalmente por la inflación y las tasas de interés.
El cambio en el tipo de prueba
Ya que cambia el sistema de una prueba de trabajo a una de participación, ahora no se requerirá hacer minería con hardware costoso (y eventualmente tampoco con los complicados rigs que utilizaban tarjetas gráficas) para alimentar la red, pudiendo utilizarse con equipos menos potentes.
Esto será porque la migración ocurrirá cuando se alcance un valor de dificultad específico en los cálculos y no se necesita una gran capacidad de procesamiento para resolver los problemas matemáticos que acrediten los nuevos bloques.
Esta prueba de participación hará que algunos usuarios, al igual que los mineros, serán ser responsables de ordenar las transacciones y crear nuevos bloques para que los nodos coincidan con el estado de la red. Esto permite tener una mayor inmunidad a la centralización, pues hay más nodos, con lo que también se tiene un mejor soporte a la red.
Ahora se requerirá que los usuarios "apuesten" 32 ETH, y de forma aleatoria se podrán convertir en validadores para crear los bloques, siendo responsables de revisar y confirmar bloques que no han creado ellos. Además, al tener que apostar, se busca incentivar el buen comportamiento de los participantes, pues se podrá perder una parte de la apuesta si se realiza una conspiración deliberada.
Así será 'The Merge'
Para hacer esta fusión, se unirán los dos sistemas, el de la red principal de Ethereum, misma que actualmente utiliza una prueba por trabajo, mientras que en paralelo se está ejecutando otra cadena que lleva el sistema de la prueba de participación.
Cuando esté lista, la red principal se fusionará con la nueva cadena aportando la capacidad para ejecutar los contratos inteligentes en el nuevo sistema de participación, llevando también el historial completo y el estado actual de Ethereum, para así garantizar que la transición sea fluida para todos los usuarios.
The Merge iniciará oficialmente cuando se alcance el umbral de dificultad total terminal (Terminal Total Difficulty, TTD), que es el límite requerido del bloque final minado en Ethereum. Esto significa que TTD representa el número fijo de hash (el algoritmo que permite codificar datos y crear cadenas de caracteres únicos para operar así de forma segura) que quedan por minar hasta que la prueba de participación tome las riendas del sistema de forma oficial.
De acuerdo con el sitio 797.io/themerge/, The Merge está contemplado para realizarse en torno al bloque 15,529,402, que debería alcanzarse en principio el jueves 15 de septiembre a las 9:36 pm, hora del centro de México, aunque la hora exacta puede cambiar dependiendo al ritmo que se calculen cada uno de los hash pendientes.
Lo que cambia y lo que se mantiene igual
Una vez que se complete el proceso, se esperan varias novedades, entre ellas, la reducción del 99% del consumo de energía. Este cambio no reducirá las comisiones de gas por las transacciones, pues no se espera que el proceso influya en la capacidad de la cadena de bloques, ya que no se aumenta o expande su capacidad.
Tras el paso de The Merge, todavía se esperan otras actualizaciones posteriores, con la intención de mejorar la escalabilidad, manejo de datos y llegar a una mayor descentralización y perfeccionar la cadena completa.
De momento no hay certeza sobre lo que ocurrirá con el precio del ETH, si este subirá o bajará en su valor por la fusión, aunque se espera que dé pie a una mayor certeza en el nuevo sistema, lo que debería generar proyecciones positivas para la criptomoneda.
Eso sí, la fusión de este tipo es un acontecimiento catalogado como "excepcional" y que posiblemente no volverá a suceder, por lo que se marca como un hito en la historia de las criptomonedas, tanto por sus implicaciones materiales y beneficios en general para el medio ambiente, pero también para cambiar la forma en que se consideran a las criptos en general.
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