TSMC tiene un nuevo problema y no es Estados Unidos ni Japón: un terremoto de 7.4 grados sacude Taiwán y deja más de 1,000 heridos

El reciente terremoto de 7.4 grados en Taiwán ha causado más que daños estructurales; ha puesto en jaque al sector de los semiconductores, una industria vital para la tecnología moderna.

Este desastre natural no solo ha afectado a la isla, sino que ha resonado a través de la cadena de suministro global. Amenaza la producción de componentes esenciales para dispositivos desde smartphones hasta vehículos eléctricos.

Una sacudida a Taiwán y la industria global de semiconductores

El terremoto registró una magnitud de 7.4 en el condado de Hualien, el mayor terremoto ocurrido en la isla desde 1999, según el Servicio Geológico de Estados Unidos. Este evento derribó docenas de edificios, se cobró la vida de nueve personas y dejó 963 heridos, según datos de autoridades locales. Además, ha interrumpido la producción en las principales empresas de semiconductores, incluyendo a TSMC y UMC, responsables de una porción significativa de los chips avanzados.

TSMC, líder en la fabricación de semiconductores y colaborador clave de gigantes tecnológicos como Apple y Nvidia, inició una evaluación exhaustiva tras el reciente sismo, retirando a su personal de zonas afectadas. United Microelectronics (UMC), competidor directo de menor envergadura, ha procedido con la paralización de equipos y la evacuación de empleados en sus sedes de Hsinchu y Tainan como medida de precaución. Ambas compañías están en proceso de determinar las repercusiones del temblor en sus operaciones.

Tras el terremoto, los equipos de TSMC retomaron labores en las áreas previamente evacuadas, todo mientras mantienen una vigilancia meticulosa sobre las consecuencias del evento.

Interrupciones en la cadena de producción de semiconductores podrían desencadenar desafíos significativos, dado que ciertos chips avanzados demandan ciclos de fabricación continuos bajo condiciones de vacío, destacaron expertos de Barclays. La estabilidad en la manufactura de estos componentes críticos es esencial para mantener la integridad del proceso tecnológico.

El riesgo que un sismo representa para el sector tecnológico

Las empresas de tecnología de punta en Taiwán, desde la renombrada TSMC hasta ASE Technology Holdings, son responsables de la producción y ensamblaje de la mayoría de los semiconductores utilizados en una amplia gama de dispositivos. Operan en instalaciones altamente sensibles a perturbaciones sísmicas, por lo tanto, enfrentan el riesgo de que incluso la más leve vibración pueda comprometer la integridad de lotes completos de semiconductores.

En el mercado financiero, TSMC observó una disminución del 1% en sus acciones, mientras que el índice bursátil de Taiwán experimentó una caída del 0.9%. Actualmente, varias firmas tecnológicas de la región están en proceso de evaluar los daños provocados por el terremoto, conscientes de que cualquier interrupción podría significar una amenaza para la continuidad de la producción global de semiconductores.

Taiwán: epicentro en más de un solo sentido

Taiwán, una isla en el punto de encuentro de dos placas tectónicas, es conocida por su susceptibilidad a terremotos. A pesar de esto, se destaca como el principal productor mundial de semiconductores de alta tecnología, suministrando entre el 80% y el 90% de los chips avanzados para aplicaciones de última generación.

Además, ante la tensión política con el gobierno de China continental, que ve a Taiwán como una "provincia rebelde", funcionarios estadounidenses han instado a las empresas de ambos países, incluyendo a TSMC, a diversificar su ubicación geográfica.

Mientras TSMC avanza en sus proyectos de expansión en Japón y Estados Unidos, que aún están lejos de operar a plena capacidad, empresas como Micron Technology siguen teniendo una presencia significativa en la isla. Micron ha comunicado que está en proceso de evaluar cómo el reciente terremoto afecta a sus operaciones y cadena de suministro, asegurando que su personal está a salvo.