Con el fin de mitigar los efectos de las restricciones comerciales impuestas por Estados Unidos, Huawei ha iniciado la construcción de un vasto centro de investigación y desarrollo en Shanghai. Según el reporte de Nikkei Asia, este proyecto representa un esfuerzo significativo por parte del gigante tecnológico chino para desarrollar capacidades internas en un sector crítico y altamente competitivo.
El nuevo centro se enfoca en la creación de equipos de litografías, esenciales para la producción de chips avanzados. La dependencia de proveedores extranjeros se ha visto comprometida debido a las políticas de control de exportaciones de Estados Unidos, que han limitado el acceso de Huawei a tecnologías clave dominadas por un puñado de empresas, como ASML de Países Bajos y Nikon y Canon de Japón.
Huawei impulsa la innovación en Shanghai
Según el informe, con el objetivo de atraer talento especializado al centro, Huawei ofrece salarios competitivos, hasta el doble de lo que ofrecen los fabricantes locales de chips. La empresa ha logrado contratar a ingenieros con experiencia en compañías líderes en la fabricación de herramientas de semiconductores, así como a veteranos de la industria con más de 15 años de experiencia en empresas de renombre como TSMC, Intel y Micron.
Las restricciones comerciales de Estados Unidos han repercutido en el mercado laboral chino, dificultando que los ciudadanos chinos trabajen para empresas extranjeras de semiconductores en China. Esto ha dejado un grupo más amplio de talentos de alto nivel disponibles para empresas como Huawei.
Además, los equipos semiconductores, al igual que los chips, se han visto afectados por los controles de exportación de EE. UU., que han instado a aliados como Japón y Países Bajos a implementar restricciones similares. Estas medidas han motivado a los fabricantes de chips chinos a buscar alternativas nacionales, como Naura, cuyos ingresos se han cuadruplicado desde 2018.
El centro de I+D de Huawei se ubica en el distrito Qingpu de Shanghai, en un campus que también incluye un importante centro de desarrollo de chips y la nueva sede de HiSilicon, la unidad de diseño de chips de Huawei. El campus, que es casi el doble de grande que el conocido Ox Horn Campus de la empresa en Dongguan, albergará centros de investigación sobre tecnologías inalámbricas y teléfonos inteligentes.
Con una inversión total de aproximadamente 12,000 millones de yuanes (aproximadamente 1,660 millones de dólares), el gobierno de Shanghai ha identificado este proyecto como uno de los más importantes para la ciudad en 2024. El campus, que cubre el equivalente a 224 campos de fútbol, incluirá trenes para el transporte entre edificios y podrá albergar a más de 35,000 trabajadores de alta tecnología.
En su informe anual del 2023, Huawei alcanzó un récord en gasto de I+D, con 164,700 millones de yuanes, representando el 23.4% de sus ingresos totales. Antes de las restricciones comerciales de Estados Unidos, Huawei se centraba en el diseño de chips y colaboraba con socios de producción globales. Sin embargo, tras las limitaciones, ha recurrido a fabricantes chinos como SMIC para continuar su desarrollo.
Huawei ahora incursiona en la fabricación de semiconductores, colaborando con socios que cuentan con el apoyo de autoridades locales en distintas urbes de China, tales como Shenzhen, Qingdao y Quanzhou, según lo reportado inicialmente por Nikkei. Además, ha realizado inversiones significativas en una variedad de proveedores locales de materiales para semiconductores.
Los expertos señalan que Huawei es una de las corporaciones chinas más proactivas en cuanto a la adopción de proveedores nacionales y la inversión en soluciones locales.
Este ambicioso proyecto no solo refleja la resiliencia y adaptabilidad de Huawei frente a los desafíos globales, no por nada es considerado el "campeón tech" de su natal China, sino que también subraya la importancia estratégica de la autosuficiencia tecnológica en el panorama internacional actual.