Todos están locos por la Inteligencia Artificial. Aprender a usarla, tratar de regularla y, por supuesto, el liderazgo por desarrollarla. Este tema también es parte de la guerra comercial que sostienen China y Estados Unidos… y cada uno tira sus mejores cartas.
Para competir, Pekín está usando una vieja estrategia confiable: respaldar a sus empresas con una enorme cantidad de recursos del estado, según un reporte de The Wall Street Journal.
El gobierno chino esta impulsando los esfuerzos de sus compañías tecnológicas con subsidios que les permitan acceder a poder de cómputo y recopilación de datos, según detalla el reporte de The Wall Street Journal. ¿Por qué estas áreas? Por que son las que Estados Unidos está delegando a la iniciativa privada.
No olvidemos los preciados chips. China también quiere lograr la autosuficiencia en producción de semiconductores y esta desplegando recursos para que tecnológicas como Huawei incrementen su producción dentro del país.
Esta especie de campaña nacional del gobierno ha convertido al gigante asiático en líder mundial en adopción de Inteligencia Artificial generativa, de acuerdo con una encuesta de líderes industriales, realizada por la agencia de investigación de mercados Coleman Parks y la compañía estadounidense de software, SAS.
En su texto para The Wall Street Journal, la periodista Liza Lin es clara:
“Lo que esta en juego para China es inmenso, así como los riesgos de quedarse atrás en una tecnología que tiene el potencial de transformar los negocios y su economía”
China puede convertirse en su propio enemigo
Por supuesto, hay un factor en contra: el estricto control ideológico que suele ejercer el gobierno chino. A la par de los apoyos, ha impuesto normas que advierten a compañías como Alibaba, Sense Time o Baidú sobre vigilar que sus chatbots no reproduzcan o generen contenido considerado como “subersivo” en el país.
Para su lanzamiento, la mayoría de los modelos de IA generativa necesitan obtener la aprobación de la Administración China de Ciberespacio, Eso se logra por medio de complicados trámites y extensas pruebas técnicas en las que los chatbots deben responder hasta 70,000 preguntas para evaluar que el contenido sea considerado “seguro”.
El duro control de los contenidos en internet también limita el acceso a información libre para el entrenamiento de IA en idioma chino.
De acuerdo con Xu Chenggang, experto en economía de la de la Universidad de Stanford, entrevistado por The Wall Street Journal:
“Para la IA generativa, donde lo que se necesita son ideas y donde la tecnología es tan avanzada que todo tiene que ser inventado, el enfoque liderado por el Estado chino no funcionará.”
Pero ¿Quién va ganando en la carrera de la Inteligencia Artificial?
Aunque es una competencia en desarrollo, Estados Unidos parece estar a la cabeza, según un análisis de mayo de BBC.
La publicación considera que las medidas con las que Washington ha complicado el acceso de China a la importación de chips están dando resultado, temporalmente, debido a que “la capacidad de china de producir equipos y componentes de tecnología de punta está rezagada unos 10 a 15 años de los líderes globales”.
En los últimos años, Washington ha decretado y endurecido normas que prohíben a empresas en Estados Unidos iniciar o renovar contratos con compañías chinas. Mientras tanto, las tecnológicas de Silicon Valley como Open AI, aprovechan la ventaja y trabajan a toda marcha. De acuerdo con BBC, “los inversionistas estadounidenses también han apoyado el ritmo de investigación en el país.”
Por supuesto, el análisis del medio británico no descarta otras ventajas chinas como una población de 1,400 milllones de habitantes – que se traducen en consumidores-, una cultura en donde “la velocidad es esencial y copiar es una práctica aceptada”, además de la feroz competitividad de las empresas.
Sabemos que esta carrera comercial y tecnológica, apenas comienza.
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