El año pasado fue bastante controversial para el mercado de PCs de escritorio al no estar bien definido el rumbo que debería tomarse para impulsar las ventas ante la enorme atención que recibían los dispositivos móviles.
Intel no se quedaría con los brazos cruzados. Su respuesta fue retrasar Broadwell a la segunda mitad del 2014 y comprar algo de tiempo anunciando una nueva oleada de procesadores Core de 4ta generación "Haswell", hoy conocidos como "Haswell Refresh" y Haswell K "Devil's Canyon"
Evidentemente, no vendrían solos. También se anunció una nueva plataforma con Chipsets Intel 9-Series, con lo cual dio inicio a una nueva oportunidad para que los jugadores más importantes en motherboards se disputen un mejor lugar en el mercado compartido.
El segmento gamer es la prioridad
Durante las últimas semanas los fabricantes de motherboards han iniciado duras campañas de marketing para diferenciar su nueva oleada de motherboards 9-Series. Lo interesante del caso es que se han detectado algunas tendencias exponiendo que la pelea por ganar terreno se ha vuelto bastante reñida.
Lo anterior podemos identificarlo más propiamente entre ASUS y GIGABYTE (que ocupan los dos primeros lugares del mercado compartido) quienes han tenido que impulsar productos de segmento gamer y de gama media, terreno donde ASRock y MSI se han posicionado, como una medida para compensar el volumen de ventas que ha caído en el segmento high-end y continuar generando ganancias.
Tenemos el caso de ASUS que aunque su marca ROG (Republic of Gamers) para Gamers está bien posicionada, han optado por añadir mejores prestaciones de audio como amplificaciones integrados de audio AMP. Una característica que conocimos con la familia de motherboards G1 Killer de GIGABYTE con Chipset 8-Series.
Con GIGABYTE el cambio más notable es que han decidido por reemplazar su marca G1-Killer que se caracterizaba por una temática en color verde y que identificaba su línea de motherboards para gamers por el rojo, resultando en algo muy similar a lo que MSI ha hecho.
El marketing hará la diferencia
Ante tantas similitudes tanto técnicas como estéticas en esta nueva generación de motherboards, se habla que el diferenciador que ayudará a alcanzar las cifras de ventas combinadas de ASUS y GIGABYTE por 22 millones de unidades que se tienen estimadas para este año será únicamente por el prestigio de cada marca y el marketing de las compañías.
Al final del día, los que tendrán mayor peso sobre sus hombros será ASRock y MSI quienes, sin duda, verán amenazado su participación en el mercado con motherboards en el rango de precios entre los 90 a 130 dólares. La pelea apenas comienza.
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