A China no lo detiene Estados Unidos: en cinco años hará el doble de chips, lo malo es que tendrán tecnología "vieja" del 2011

China duplicará su producción de chips en menos de una década, según Barclays. Los fabricantes chinos de chips tienen planes ambiciosos para aumentar su capacidad de fabricación en los próximos cinco a siete años, superando las expectativas del mercado.

Así lo revela un estudio basado en el análisis de 48 fabricantes de chips con instalaciones en China continental, que pronostican un crecimiento “materialmente mayor” del sector de los semiconductores en China.

China busca la independencia tecnológica ante las restricciones de Estados Unidos

China se esfuerza por lograr la autosuficiencia tecnológica, un objetivo que se ha complicado por las limitaciones que Estados Unidos y algunos de sus socios han impuesto a las ventas de tecnología al gigante asiático.

Las empresas chinas han intensificado la adquisición de herramientas esenciales para la producción de chips, con el fin de apoyar el incremento de la capacidad y asegurar los suministros antes de que se apliquen nuevas prohibiciones.

ASML Holding NV, de Holanda, y Tokyo Electron Ltd., de Japón, dos de los principales proveedores de equipos para la fabricación de chips, experimentaron un aumento de los pedidos procedentes de China el año pasado. Este hecho refleja el interés de China por impulsar su producción de semiconductores y reducir su dependencia de las importaciones.

China apuesta por la tecnología antigua para aumentar su producción de chips

Los analistas afirman que China destinará la mayor parte de su capacidad adicional a fabricar chips con tecnología más antigua. Se trata de semiconductores heredados, de 28 nanómetros o más, que están muy por debajo de los chips más avanzados, pero que tienen una gran demanda en sistemas como electrodomésticos y automóviles.

Barclays advierte que los chips de tecnología antigua que China planea producir podrían generar un exceso de oferta en el mercado en el futuro. Sin embargo, los analistas estiman que este escenario se daría como muy pronto en 2026, y dependería de la calidad de los chips y de posibles nuevas restricciones comerciales.

El Departamento de Comercio de Estados Unidos está interesado en la producción de semiconductores heredados de China, y planea investigar el grado de dependencia de las empresas estadounidenses de la tecnología china.

Según Bloomberg News, Estados Unidos podría aplicar aranceles u otras medidas comerciales para frenar la expansión de China en el sector de los chips.