Stephen King no solo es un maestro de las obras de terror contemporáneo más populares de los últimos años, con trabajos como 'Eso', 'El Resplandor' o 'Sueño de Fuga'; también se ha convertido en un experto en lo que respecta a la narrativa y la "suspensión de la incredulidad". Justo por eso, cuando dice que algo no cuadra en una historia, muy seguramente tiene razón.
Esto le ocurrió a la serie 'The Last of Us' en la que cometieron un notorio error en uno de sus episodios, al menos a ojos de Stephen King.
A través de su perfil en Twitter, ahora en 𝕏, King compartió un "polémico" post en el cual escribió lo siguiente:
THE LAST OF US. Episode 3: Do you really want to tell me that’s 10 miles west of Boston?
— Stephen King (@StephenKing) January 31, 2023
THE LAST OF US. Episodio 3: ¿De verdad quieres decirme que están a 10 millas al oeste de Boston?
Sin derramar spoilers a diestra y siniestra, lo que sucede en aquel capítulo es que Joel y Ellie, protagonizados por Pedro Pascal y Bella Ramsey respectivamente, caminan por un largo sendero desde una zona segura en Boston hasta el hogar de unos amigos de Joel, en un vecindario cerca de la ciudad.
King es conocido por incluir significativamente la geografía cuando construye sus historias. Al tener múltiples pueblos y ciudades ficticias, tiene presente ese tipo de cosas en su mente. Además de que Boston aparece mencionada en varias de sus obras. Así que al ver aquella escena en la que los protagonistas se dirigen a casa de sus amigos, no dudó en compartir que ese camino para nada se vería como en la serie.
Y es que la realidad es que a diez millas de Boston seguiría habiendo montones de suburbios y no una zona natural como la presentada en el tercer episodio de 'The Last of Us'. Esto tiene que ver con la "suspensión de la incredulidad", un pacto que, inconsciente o conscientemente, hace el espectador con la historia que le está siendo narrada.
Qué es la suspensión de la incredulidad
La suspensión de la incredulidad sucede cuando el lector o espectador se sumerge en la historia por completo, dejando de cuestionar o dudar acerca de lo que se le presenta en pantalla o en la narrativa de la historia que está leyendo. Se trata de un acuerdo al que llegamos en el que, a pesar de estar experimentando una trama que quizás sea fantasiosa o muy improbable, no suceden cosas que dentro de la lógica del mundo ficticio rompan con la coherencia de la obra.
Este ejemplo en 'The Last of Us' es perfecto para ello. En este videojuego y serie estamos en un mundo postapocalíptico en el que un hongo convirtió en zombies a casi toda la población del planeta, dejando ciudades y pueblos desolados y destruidos. Si bien la presencia de zombies es inverosímil, dentro del mundo ficticio de la obra es posible, pero sigue rigiéndose por las convenciones usuales del mundo real al ser un reflejo de él.
De tal manera que cuando dicen que están en Boston, King piensa de inmediato en la Boston real que él mismo conoce. Esto forma parte del contexto del renombrado autor, pues seguramente conoce la ciudad, lo cual se contrapone con el comentario destacado en un hilo de Reddit que discute sobre el tema, el usuario ThorRAFoghead2012 dice: "es sencillo, nunca he estado en Boston, así que creo en [lo que me muestra] el show. Así es como lo creo".
Todo depende del contexto
Stephen King (2011).
Ese acuerdo que hacemos con las obras que vemos y nuestra mente pensante que dice "esto no debería ser así" es algo que no todos logran realizar y que depende del contexto de cada persona. Además, también implica significativamente qué tanto te guste el género de la obra, la situación o los personajes. Por lo tanto, pese a que Stephen King está en lo correcto, está sujeto a su perspectiva como escritor experimentado y su conocimiento de la geografía.
Como espectador común, y como alguien que tampoco conoce Boston, en ningún momento me di cuenta de aquello que señaló King. Aún así, siempre viene bien conocer este tipo de detalles y ver cómo se tiene que tener muchísimo cuidado al momento de escribir un guion o película, para intentar llenar todos los huecos que puedan romper con la suspensión de la incredulidad.
