Existen algunas producciones en el cine que son un fracaso en la taquilla, pero que necesitan de algunos años o una nueva versión para que cierto público la pueda valorar. Este es el caso de Hasta el fin del mundo, una película que se estrenó en 1991 con una duración de tres horas, pocos se atrevían a una duración tan larga en aquella época.
La película fue un fracaso en la taquilla, con costos muy altos en su producción, no logró generar ganancias. Warner Bros invirtió 23 millones de dólares en esa época y solamente en Estados Unidos, las ganancias no superaron ni el millón.
El reparto también era muy atractivo en su momento, con actores como William Hurt, Solveig Sommartin, Sam Neil y Max von Sydow, entre otros. Lo interesante del proyecto de Wim Wenders fue que pensó en una película tan grande que en su edición llegaba a las 20 horas, algo que no es posible ver en el cine y en ningún servicio actualmente.
“Una mujer hace un viaje con un enigmático individuo mientras el mundo está a las puertas de un posible desastre nuclear”.
Este fue uno de los tantos problemas, ya que tuvieron que crear dos versiones, una que duraba 158 minutos en Estados Unidos, mientras la de Europa fue de 179 minutos. Igual las dos se encontraban muy lejos de la obra original.
Cuando todos pensaban que la franquicia estaba muerta, el director tenía un último recurso. Wenders logró crear una versión secreta de la película, para ello tomó negativos de la película original y la convirtió en una con cinco horas de duración. Detalle que la convirtió años después en una producción de culto.
Hasta el fin del mundo no se encuentra disponible en ninguna plataforma de streaming, pero se puede comprar la Criterion Collection en Amazon México, donde restauraron la película en resolución 4K, con contenido adicional y la duración de 287 minutos.
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