Steven Spielberg es uno de los grandes directores de la historia del cine y ese hecho es irrefutable. Su trayectoria habla por sí sola al acumular obras ganadoras del Óscar como Salvando al Soldado Ryan y The Post, así como éxitos taquilleros tales como Tiburón y Jurassic Park. Éste último filme, fue el punto clave para el futuro de las producciones de Hollywood.
Con su lanzamiento en 1993, la cinta logró la hazaña de mezclar animatronics con imágenes generadas por computadora (CGI por sus siglas en inglés). Esto dio pie a lo que hoy vemos en la mayoría de las películas de acción, fantasía y ciencia ficción, pero desde 1998, Spielberg estaba seguro que se acercaba una nueva era en el cine.
Su planteamiento se remonta a 1998 cuando fungió como productor en La máscara del Zorro con Antonio Banderas en el papel principal. En una entrevista con Yahoo, el actor español compartió detalles de su conversación con el renombrado director en aquel entonces:
"Steven Spielberg me dijo una vez cuando estábamos rodando ‘Probablemente este será uno de los últimos westerns rodados de la manera en que los westerns se rodaban antaño, con escenas reales con caballos reales, donde todo es real, incluidas las peleas con espadas, sin CGI’".
Antonio Banderas para Yahoo.
Al rememorar las palabras de Spielberg, Banderas declaró que el cineasta norteamericano desde ese momento tuvo en claro la importancia del CGI en la industria.
“Todo eran efectos prácticos. Y me dijo, ‘Pero las cosas van a cambiar. Van a cambiar y van a hacerlo rápido. Y deberías estar orgulloso de esta película’. Y lo estoy, probablemente ahora incluso más que cuando lo estaba haciendo”.
Hoy sabemos que los efectos creados por computadora llegaron para quedarse. Esto quedó por sentado ocho años después con el lanzamiento de la secuela La leyenda del Zorro, al pasar sin pena ni gloria en una época dominada por los impresionantes efectos CGI, los nuevos éxitos de taquilla.
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