Los mexicanos somos capaces de brillar en muchas esferas del conocimiento y lo hemos constatado con las competencias de matemáticas y robótica, pero el día de hoy vamos a hablarles de los logros conquistados en la Décima Olimpiada Latinoamericana de Astronomía y Astronáutica que tuvo lugar en Córdoba, Argentina del 2 al 9 de octubre.
Geraldine Lomelí y Valeria García se llevaron la plata, y el bronce fue para Bryan Ramírez, por su parte las menciones honoríficas fueron para Ronaldo Navarro y Diana Ávila. La delegación mexicana fue reconocida por su alto desempeño al enfrentarse a estudiantes de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay, entre ellos estuvieron los ganadores del oro: Colombia y Brasil.
La olimpiada consiste en evaluaciones teórico - prácticas donde los estudiantes tienen que demostrar sus conocimientos de física, matemáticas, astronomía, identificación de estrellas, constelaciones y otros objetos, y también tienen que ser diestros en el manejo de telescopios.
El trabajo realizado por los estudiantes mexicanos fue arduo, para empezar por los tiempos, ya que nuestro ciclo escolar difiere de los de América del Sur, además que tuvieron que asistir a asesorías diariamente y dejar de lado otras actividades para concentrarse en la competición. Un total de 15 asesores fueron los responsables de capacitar de la mejor manera a nuestros estudiantes, además participaron en su formación los planetarios de Puebla, Culiacán, Sinaloa y San Luis Potosí.
El agradecimiento a las distintas instituciones no se hizo esperar, así que de Eduardo Mendoza Torres, doctor en astronomía y organizador en México de esta olimpiada además de miembro del INAOE declaró:
Quiero agradecer a las autoridades del Planetario de Puebla por permitir realizar sesiones de reconocimiento de constelaciones para el entrenamiento de Geraldine Lomelí, en especial al director Luis Alfredo Arenas Pérez y al técnico Heriberto Martínez Prieto, así como a Laura Téllez Leyva, directora del Planetario del Centro de Ciencias de Sinaloa (CCS), por el apoyo que brindaron para la preparación de los estudiantes
Una de las cosas que impulsaron a nuestros estudiantes, en particular a Geraldine fue encontrarse con otros chicos que compartan los mismos intereses, y el impulso recibido por parte del Dr. Mendoza Torres fue invaluable para ella y para todos los miembros de la delegación
Creo que fue una experiencia muy enriquecedora y, más que la medalla, lo más importante fue conocer y convivir con muchas personas de diferentes países que están interesadas en las ciencias y la astronomía. Fue una experiencia inolvidable, muy enriquecedora cultural y académicamente
Geraldine de solo 16 años fue capaz de superar con creces pruebas tanto individuales como colectivas, una de las más importantes fue el lanzamiento de un cohete, donde había que lograr el diseño más aerodinámico para lanzar el objeto tan lejos como fuera posible, en esta categoría México, Paraguay y Bolivia fueron los más aventajados.
Da gusto ver cómo nuestros jóvenes se interesan por temas de ciencia, y cómo sus asesores y profesores los impulsan a lograr sus metas y objetivos, lo único que hace falta es querer.
