Estudiar el Gran Acuífero Maya (GAM), ese sistema de cuevas y cenotes en la Península de Yucatán para desentrañar sus secretos, es una tarea que requiere gente de muy variadas disciplinas, tal como lo expresó Guillermo de Anda, director del proyecto GAM al firmar un convenio con la Universidad del Caribe.
En este proyecto se invitará a estudiantes y a docentes investigadores para ahondar en los misterios de Xibalbá (el inframundo maya). De Anda también recalcó que en este proyecto caben arqueólogos, antropólogos, comunicólogos, espeleólogos, geólogos, biólogos, especialistas en tecnologías de información y hasta en turismo.
Esta alianza firmada con la Universidad del Caribe, se suma a las ya existentes con la Universidad Tecnológica de la Riviera Maya, el Tecnológico de Felipe Carrillo Puerto y la UNAM.
La idea es volcar todos los esfuerzos investigativos en las diferentes áreas para lograr una visión desde múltiples perspectivas acerca de los vestigios arqueológicos que pueden encontrarse en el subsuelo de la Península de Yucatán.
Imágenes | Paul Nicklen | Gran Acuífero Maya