Xiaomi, la marca china de smartphones que en 2014 vendió en su país más de 61 millones de dispositivos, ha llegado a México. Lo hace con su modelo de gama media-baja RedMi 2 Pro del cual ha vendido más de 13 millones unidades en Asia durante 2015.
Para algunos Xiaomi es el Apple chino que rompió el mercado en su país cuando introdujo su primer modelo en agosto de 2011. De entonces a la fecha ha tenido un considerable crecimiento. En 2014 ocupó el primer lugar de ventas en su país y es el tercer mayor fabricante a nivel mundial, por detrás de Samsung y Apple ¿le será eso suficiente para conquistar México?
México, un mercado casi maduro
Según la consultora The CIU al finalizar el 2015 habrá en México 75 millones de smartphones, lo que significará una penetración en el mercado de alrededor del 40% aunque si lo contrastamos con el total de la población (120 millones) nos da una penetración del 60%. Esto significa que todavía un tercio del pastel mexicano está por repartirse, pues debemos considerar que ni siquiera en los países más amigables con estos dispositivos se logra una penetración del 75%.
Todo lo anterior nos dice que el mercado mexicano está llegando rápidamente a ser un mercado maduro. Ante esta realidad ¿Por qué tardó tanto tiempo Xiaomi en llegar a México? ¿Por qué otras marcas no han llegado todavía?.
Estas preguntas son difíciles de responder, pero diré que la preferencia de los consumidores cambia muchísimo en relativo corto tiempo y con él la penetración de cada marca. Hoy Nokia y BlackBerry son sólo un recuerdo cuando hace apenas tres o cuatro años fueron los reyes. Hoy Samsung es líder indiscutible en México pero su participación cae con rapidez mientras que LG y Motorola despuntan con sus agresivas estrategias de producto y comerciales, al igual que Apple con su indiscutible posicionamiento de corte aspiracional y que hace que mexicanos que no tengan para comprar sus smartphones se hagan de uno endeudándose.
Y es precisamente a esa dinámica de preferencias a la que apuesta Xiaomi con su llegada a México. Si en China le quitó el trono a Huawei y Lenovo, es posible que en nuestro país se haga con una buena cuota del mercado vendiendo los productos adecuados a precios accesibles. Por cierto el RedMi 2 Pro cumple con ambas características.
Por supuesto no la tiene nada fácil. Otras marcas también apuestan a lo mismo. Las mexicanas Lanix y M4 están haciendo su lucha. Microsoft no se da por muerto aun cuando muchos ya le dieron los santos óleos. BlackBerry amenaza con regresar pero ahora de la mano con Android, una combinación muy peligrosa para sus competidores y muy atractivo para millones de mexicanos que le recuerdan con nostalgia.
Por su parte las chinas Oppo, Alcatel y Huawei no escatiman en mercadotecnia. Ésta última patrocina a un famoso equipo mexicano de fútbol, tiene en el aeropuerto de la Ciudad de México un stand similar a Samsung y los anuncios espectaculares comienzan a notarse en las ciudades mexicanas. Aún con todos estos esfuerzos apenas si logran hacerse de una pequeña parte del mercado.
En gustos se rompen géneros
En lo personal tengo muy bien definido mi gusto por cierta marca y modelos de smartphones. De aquí que no soy por ahora un cliente potencial de Xiaomi. Muchos mexicanos se ubican en la misma situación, pero millones son “aventureros”, en el sentido de cambiar constantemente de marca o bien adquirir a la última que haya llegado al país.
Concluyo dándole la bienvenida a Xiaomi al país pues siempre será mejor para el consumidor tener un exceso de opciones que no tenerlas. Le espera un largo y sinuoso camino por recorrer para hacerse de la preferencia de los mexicanos. En unos meses sabremos si el arribo de esta marca ha generado algo de emoción a un mercado de smartphones que ha estado medio aburrido en los últimos dos años.
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