Pensamos que la pesadilla de Samsung protagonizada por el Galaxy Note 7 había terminado, pero no, al parecer no es así. Después de que se confirmaran problemas con la batería y la compañía hiciera un recall de casi 3 millones de unidades alrededor del mundo, hace pocas semanas las unidades de reemplazo comenzaron a llegar a varios países del mundo, México incluido.
Sin embargo, esta mañana se llevó a cabo un incidente que podría significar más problemas para la compañía: el vuelo 944 de Southwest Airlines tuvo que ser desalojado minutos antes de despegar debido a que un Galaxy Note 7 comenzó a emanar humo, la peor parte es que el propietario asegura que se trata de una unidad de reemplazo.
Brian Green, usuario del móvil, asegura que realizó el reemplazo de su unidad en un centro AT&T hace un par de semanas y proporcionó algunas imágenes a The Verge. En una se puede ver el estado del móvil después del incidente y en otra se puede ver el cuadro negro en la etiqueta de la caja que, según asegura la propia compañía, es uno de los distintivos de que se trata de una unidad nueva y fuera de peligro.
Green menciona que el móvil se encontraba apagado, tras seguir las indicaciones de la tripulación, y en su bolsillo, cuando de repente sintió que comenzó a calentarse de sobremanera y comenzó a emanar humo. Inmediatamente lo sacó de su bolsillo y lo tiró al pasillo, lo cual causó que la cabina se llenara de humo y los pasajeros fueras desalojados. El propietario menciona que el phablet tenía el 80% de carga al momento del incidente.
Foto de la etiqueta con el cuadro negro en la caja del Note 7 que asegura se trata de una unidad sin problemas
Por otro lado, un vocero de Southwest Airlines aseguró a la publicación que de los 75 pasajeros que fueron desalojados del avión tras el incidente, ninguno resultó herido. The Verge intentó ponerse en contacto con Samsung, pero la surcoreana no ha respondido, por lo cual aún no hay postura oficial ante esta situación.
Samsung está en busca de problemas con las unidades de reemplazo
Después de escuchar quejas de algunos usuarios, Samsung ha comenzado a hacer pruebas en sus dispositivos de reemplazo, según apunta un reporte de WSJ. La información dice que los dueños surcoreanos y norteamericanos del phablet mencionan que las unidades de reemplazo llegan a temperaturas alarmantes durante llamadas o al momento de la carga.
Por supuesto esto imposibilita su uso adecuado, y en algunos casos incluso hace que el móvil se apague súbitamente. Un par de los casos reportados han terminado en móviles de reemplazo devueltos a Samsung, con la promesa de una nueva unidad libre de problemas.
La terrible situación de Samsung parecía estar cerca de terminar, pero al parecer está aún lejos de tener un cierre. Si bien el recall de unidades costó una cifra millonaria a Samsung, ¿qué tal sería un segundo recall? Sin duda alguna sería -aún más- terrible.
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