HTC nos ha revelado su equipo insignia para este aún recién comenzando 2015, el One M9, desafortunadamente, muchos han quedado algo decepcionados con el diseño ya que recuerda en demasía al One M8 y ya tiene un tiempo considerable de haberse filtrado. Si bien el One M8 tiene un excelente diseño, un cambio más radical era esperado.
Sin embargo, no ha sido la única compañía que presentó su nuevo equipo insignia durante el MWC, ya que Samsung lució sus nuevos Galaxy S6 y Galaxy S6 Edge, poniendo en juego dos equipos con iguales prestaciones pero en diferente empaque.
La estadía de las pantallas "pequeñas"
Después de ver el éxito que han tenido los phablets, la mayoría de los fabricantes se ha decantado por una diagonal de más de 5" en su pantalla, sin embargo, HTC no quiere seguir la tendencia del momento y llama la atención que se quede precisamente en las 5" pulgadas, teniendo un panel Super LCD3 con resolución FullHD
Por el lado de Samsung tampoco se arriesgan, ya que mantienen el mismo tamaño del S5 con sus 5.1 pulgadas de SuperAMOLED, sin embargo, su apuesta sí aumenta en el apartado de la resolución con paneles QHD, siendo así el S6 y S6 Edge los de mayor densidad, con 577ppp.
También cabe destacar la integración del nuevo Gorilla Glass 4 en estos tres nuevos equipos, incluidas las orillas del nuevo Edge, y que seguramente veremos en la renovación de los otros buques insignia de sus respectivas compañías.
La carrera de los 64 bits y el aumento de RAM
Este año Qualcomm no domina por completo el mercado de la gama alta, ya que después de toda la polémica de su más reciente SoC en el mercado, Samsung decidió usar completamente (sin variantes) su propio chip, el Exynos 7420, lo cual promete reducir el consumo de energía hasta un 30%, y eso explicaría la reducción de la batería en los Galaxy.
La arquitectura de 64 bits y los 3GB de RAM son el estándar de este año.
Por el lado del nuevo One M9, es el segundo equipo en integrar el Snapdragon 810, además de integrar los mismos 8 núcleos de los nuevos Galaxy, además de que estos tres equipos siguen el ejemplo puesto por Sony y se unen a los 3GB de RAM, dando así un nuevo estándar para los próximos equipos.
La fotografía y las "selfies"
Sin lugar a dudas, algo que se tomó muy en serio durante las presentaciones del MWC de este año no fueron sólo las cámaras traseras, sino las frontales, es decir, el mercado de verdad le está dando peso a la calidad de sus "selfies".
Samsung sale a defender su apartado fotográfico con 16MP, sensores de f1.9 de abertura (tanto al frente como por detrás) y HDR en tiempo real, haciendo una comparación con el iPhone 6 y dejando en claro que sus cámaras tenían mejor iluminación aún en las peores condiciones.
Por el lado de HTC, su One deja de lado los UltraPixel (al menos en la cámara trasera) y se va por unos 20.1 MP, oyendo y obedeciendo a las quejas de sus compradores, mientras que la cámara frontal sí apuesta por su tecnología y ofrece 4MP de tipo ultra.
A por la innovación
Sin lugar a duda, el cambio de la gama de este año con la del anterior es bastante notable, sobre todo el cuestiones de poder, pero lo que realmente resuena es que la innovación se está perdiendo.
Si lo vemos por la parte de HTC, en lo personal sigo sumamente decepcionado de que sea el mismo diseño del One M8, y del One M7, e incluso la cámara en formato cuadrado no ayuda, pero algo debía de cambiarse para no confundirse con sus antecesores.
Por el lado de Samsung, su pantalla Edge es bastante atrayente, sobre todo por la mayor visualización que ofrece, e incluso se aplaude su integración, pero ha caído en cosas que anteriormente solía criticar de su competidor, como la falta de microSD o la inclusión del cristal en la parte trasera.
Definitivamente, los fabricantes deben de pensar en ese "valor agregado" para sus próximos equipos, ya que de especificaciones ya tenemos bastantes.
P.D. No, ninguna empresa nos paga por hablar a favor/en contra de X dispositivo (bueno fuera), si tienen alguna sugerencia sobre algún equipo (cambiar el G3 por el Flex 2 o un nuevo WP) se acepta con gusto siempre y cuando se venda o vaya a vender dentro del país y se haga la observación de manera respetuosa.
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