Samsung Galaxy S6 contra iPhone 6: vuelve el gran duelo en la gama alta

Tras un 2014 un poco descafeinado en grandes luchas dentro de la gama alta, la presentación del nuevo Galaxy S6 y su estrategia a nivel de diseño y ambición le van a colocar seguro en una nueva lucha contra el iPhone 6. Vuelve pues el gran duelo dentro de la gama alta de los últimos años, ojo, sin menospreciar a nadie.

La comparación entre el Samsung Galaxy S6 e iPhone 6 no solo tiene como puntos álgidos su diseño. La pantalla, extras o la cámara promete una dura pugna entre dos de las más conocidas sagas del mercado smartphone de gama alta.

El diseño premium es para las gamas altas

Se esperaba un cambio de idea a nivel de acabados en el Galaxy S6 y así ha sido. Finalmente no ha habido adopción del metal en todo el cuerpo sino que la elección ha sido de marco metálico como punto de unión de una frontal y una trasera de cristal. Un modo diferente del esperado con el que el Galaxy S6 se une a los terminales de gama alta más exclusivos.

El diseño ciertamente les ha quedado bien, así que, si nos referimos a nivel de acabado, la comparación nunca ha estado más ajustada. Pero no solo podemos hablar de igualdad por la sensación en mano o los acabados. En dimensiones hay una excelente disputa en la que tanto Samsung como Apple quieren ser el gama alta de referencia con mejores datos:

Habrá que ver en mano qué tal quedan ambos equipos, porque estará muy disputado. El iPhone 6 mantiene una ligera ventaja en anchura y altura, aunque estamos hablando de menos pantalla. A destacar sin duda el gran trabajo que Samsung ha hecho con el grosor y peso de este terminar de 5 pulgadas.

La pantalla sí marca diferencias

Aparte de la diferencia de diagonal, la pantalla será el apartado donde, quienes miren exclusivamente a las especificaciones técnicas, más motivos para decidirse por el Galaxy S6 tengan. La abrumadora cantidad de píxeles, su brillo máximo y la tecnología SuperAMOLED nos han dejado una experiencia de visualización y nitidez increíble.

El iPhone 6 juega con la baza de su panel IPS de excelente reproducción del color, pero en la carrera por la densidad ha quedado ampliamente superado por el nuevo Galaxy de Samsung, que ya le saca varios cuerpos de ventaja. Curioso que quien inició esta lucha con su Retina ahora esté desbordado.

Igualdad en especificaciones generales sobre el papel

Si bien el año pasado la gama alta no se diferenció apenas en casi ningún apartado, este 2015 sí que habrá mucha más variedad donde elegir. Pese a ello, hay una base que es común, y se compone de los procesadores, RAM y memoria interna. En el caso del Galaxy S6 e iPhone 6 la comparativa irá dibujada por la fluidez y rendimiento, porque en números Apple nunca ha competido en estos puntos.

Sobre el papel, como pasa en la pantalla, las diferencias con abismales. Pero si nos atenemos a las pruebas que hemos realizado estos años atrás a terminales mucho más potentes sobre el papel y los iPhone, las diferencias apenas se apreciarán. Aquí Apple hace valer su optimización máxima al controlar hardware y software, mientras que Samsung se decanta por mostrar músculo, de factura propia además.

Quizás en la batería podamos encontrarnos más desequilibrio. El iPhone 6 cumple bien en esa faceta, y con la nueva memoria y procesador de 14 nm, nada hace pensar que el Galaxy S6 se haya arriesgado con una pantalla QHD sin tener en cuenta la energía que le demandará. La carga rápida e inalámbrica dan muchos puntos también a Samsung.

Donde Samsung ha copiado, no creemos que para bien, la estrategia de siempre de Apple ha sido en la memoria interna y el precio creciente. Buen punto para Samsung no dejarse llevar por la tentación de ofrecer un modelo de 16 GB y forzar a comprar el de 64 como ha hecho Apple. Mientras los modelos de más capacidad tendrá el mismo precio en ambos casos, el punto de partida de 699 euros nos deja 32 GB en el caso de Samsung y 16 GB en el de Apple.

Dura competencia por tener la mejor cámara del mercado

Además de en diseño, donde Samsung ha potenciado mucho su papel es en la cámara. Muy seria a priori es la que monta en su Galaxy S6, ayudada no solo por las especificaciones sino por una velocidad de funcionamiento, especialmente en el enfoque, con la que quiere poner tierra de por medio con los rivales. Al final lo que importa es el resultado final, pero vemos que tanto en grabación de vídeo como resolución o apertura, la cámara del Samsung Galaxy S6 aprieta y mucho.

Dejando lógicamente de lado el sistema operativo, donde no son comparables, ¿con qué smartphone de gama alta te quedarías fríamente?